Rebanada 26. Despecho e ilusión.

372 61 116
                                    

Sebas:
Ya me cortaron, nada de un tiempo, ya todo terminó 💔😭😭😭😭

Iván:
Lo siento. 😞 Aunque no sé por qué tanto drama de tu parte. Andabas muy feliz con Nancy durante las vacaciones. Iré a ver cómo está Marianita. 😍

Sebas:
No te le acerques!!!

Sebas:
Ya no sé qué hacer. Ella ya está saliendo con alguien más. 😭😭😭😭

Iván:
¿Qué tal si aprovechamos el tiempo para buscar nuestro orgullo? 💪 Vamos a hacer que se arrepientan nuestras ex´s de habernos dejado. 😏 Ya me volví fitness. El ejercicio me  ayudó a dejar de pensar en mi ex. Inténtalo.

Sebas:
Haha sigues depre, vdd weee??

Iván:
😢 Quieres venir a abrazarme?

Sebas:
No porque voy a ponerme a llorar. 😭😭😭😭😭😭😭

Iván:
Ánimo, güero! Ahora estamos solteros. 😎

Sebas:
Sí... 😀😦😟😞😢😭💔

Mientras Diego y Félix se dirigían al aula en donde el primero se inscribiría al club de paisajismo, se encontraron con Sebastián quien al verlos, fue a saludarlos.

—¿Es verdad lo de Mariana y Pepe? —preguntó Sebastián desanimado.

—Sí, lo siento —mintió Félix con un acento compasivo—, tratamos de contener a Pepe, pero tú sabes que desde siempre ha sentido algo por Mariana así que, cuando él vio lo ojete que te portaste con ella, simplemente aprovechó.

Diego agregó:

—Fuiste un tarado, Sebastián, nada de esto habría pasado si no fueras un pirujo.

—¡Tu amigo es más pirujo que yo! —respondió Seb ofendido—. No estoy culpando a Mariana de nada. Me preocupa que, de entre todos los chicos con los que pudo haber salido, haya elegido a José. Quiero que lo vigilen para que la trate bonito.

—No soy su papá. Debiste tratarla “bonito” tú. Yo no tengo nada que ver con su triángulo amoroso.

Sebastián tomó de los hombros a Diego y, mirándolo con fijeza, le dijo:

—Dile a tu amigo que la trate bonito, ¿entendiste? ¡Ay, Dios, eres tan guapo!

Los tres rieron, Sebastián se despidió y se retiró mientras que Diego y Félix continuaron su camino hacia el club de paisajismo. Aunque a Félix le causó gracia la preocupación evidente de Sebastián, Diego estuvo bastante pensativo el resto de la tarde.

Entre tanto, Amelia, sentada junto a Talía, Carla y Héctor en una jardinera que estaba en el patio de entrada de la escuela, de pronto dejó de prestarle atención a la anécdota graciosa que su hermano estaba contando debido a que una adolescente muy atractiva llegó e interrumpiendo la charla, saludó a Carla y a Talía.

Ambas chicas abrazaron efusivamente a su amiga, lamentando haber quedado en salones diferentes, luego, cuando terminaron de hacerle mimos, la presentaron a los hermanos Duarte como Mariana.

Disculpándose con los hermanos, Mariana, tomó de la mano a sus amigas, se apartó con ellas a tan solo unos pasos, y luego les dijo:

—Discúlpenme, niñas, pero no voy a poder acompañarlas al buffet, he tenido un día muy pesado, y necesito ir a casa para dormir.

Piña IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora