03/08/2022Desde el día de la revelación, nada ha sido normal. Todo cambió.
Cada emisora, cada canal de televisión, en todas las redes sociales e incluso en las vallas publicitarias de la ciudad, circula la misma información: "La gran revelación: una antigua dinastía y un próximo heredero". Incluso puedo decir que traté de eliminar mis cuentas para no tener que ver las mismas noticias sobre la realeza y mi familia todos los días. Pero no lo hice, porque noté que todas las teorías e informaciones que circulaban en redes, provenían de una sola fuente: "Royalty News". Una página que consiguió miles de seguidores en cuestión de semanas. Lo más raro es que no informa sobre nada de nuestra familia ni de mí, como si supiera que no debería hacerlo. Sin embargo, supuse que únicamente sería algún fanático sin informaciones aprobadas.
Mientras tanto, todo ha sido un caos. En el colegio, nadie para de hacerme preguntas sobre mamá y papá, sobre la corona, sobre algún castillo o si yo sabía quién era el sucesor. Incluso me preguntan si yo soy el sucesor. En las calles, gente desconocida se acerca a nosotros para pedir selfies, cosa que me parece fastidioso. Mamá y papá también han estado soportando preguntas y más preguntas en sus trabajos; incluso faltaron unos días, porque estaban cansados de oír lo mismo todos los días.
¿Y qué hicimos al respecto? Nada. Nada más que mentir, en el buen sentido, si es que sea algo bueno. Me refiero a que nunca contestamos las preguntas que nos hacen todos los días en todos los lugares. Siempre mantenemos en secreto la identidad del sucesor, o sea yo.
¿Y lo peor? Esto afecta mucho a Karla.
Porque el día que salimos del edificio, las fotos que nos tomaron circularon por todo el país. Y en muchas aparecía Karla. Y a ella también le invaden la privacidad en espacios públicos. Incluso ella me contó que se siente acosada y sin seguridad a cualquier sitio que va. Le dije, con todo el dolor de mi corazón, que evitáramos pasar mucho tiempo el uno con el otro. Y quizá fue lo más egoísta que yo haya hecho, pero lo hice por ella. Porque no soporto pensar la idea de que algún malhechor pueda hacerle daño, con tal de saber algo de mí. Porque si seguíamos yendo juntos al parque, a comer helado, al cine o al mirador de la ciudad, supondrán que está involucrada en la realeza y la seguirían acosando. Ella dijo que no aceptaba mi decisión, que sin importar, seguiría a mi lado. Llegué a tener un pensamiento, uno muy lejano, donde le decía a Karla que debíamos terminar con nuestra amistad. Todo por ella, no por mí. Pero tampoco soy capaz de hacerle tanto daño. Así que simplemente no hemos pasado mucho tiempo juntos en público. Esto también aplicó para mis otros dos amigos.
En cuanto al castillo, papá nunca me ha contado en qué lugar está; comencé a creer muchas cosas, quizá esté en otro país, en otra ciudad o en otro continente. No lo sé. Nadie nunca habla sobre el magnífico castillo que se construyó en tan solo doce días.
Durante el desayuno, papá por fin se dignó en hablarme sobre eso.
—Hoy conocerás el castillo.
«Al fin... ¡Al fin!».
—¿De verdad? ¿Y a qué hora viajaremos? —pregunté emocionado.
—Jamás dije que viajaríamos —respondió luego de comerse la última porción del almuerzo.
—¿No? ¿No viajaremos hoy? Pero acabas de decir que conocería el castillo.
—Me refería a que no necesitaremos viajar hacia el castillo, porque está... cerca.
—Papá, no quiero más sorpresas —añadí tranquilamente—. Ya estoy hasta el tope con esto de las sorpresas bastante inesperadas.
ESTÁS LEYENDO
El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]
FantasyTodo inició en algún lugar del mundo, con una 'gota' de energía mágica. David está indeciso e inconforme con el hecho de ser el nuevo rey, por tanto, sus decisiones transformarán permanentemente la vida de todos. ¿Aceptará ser el rey? ¿Logrará reve...