13/10/2022-Hoy no irás a estudiar.
La pelea de ayer no duró mucho. Mamá y papá se disculparon conmigo por haber discutido.
-Papá, he faltado mucho a las clases, no puedo seguir haciéndolo -le contesté a papá.
-Lucas me informó recientemente que tienes una asamblea de emergencia con la directiva del Banco Central, para tratar asuntos sobre la administración del dinero que recibe la Dinastía.
-Pero hoy tengo más exámenes -repliqué-, ¿puede posponerse para el fin de semana?
-Esos asuntos no funcionan así, pronto te acostumbrarás. Hablé con el director y dijo que te mandaría tus exámenes por correo. Termina tu desayuno y vístete.
No pude objetar nada más. Apenas tres días de ser rey y esto ya comenzaba a interponerse en mi camino. Les escribí a mis amigos que hoy no iría.
Una hora más tarde estaba con mi traje, con la corona puesta y el manto cobertor incluido. Estaba dándole unos arreglos a la capa, cuando se me ocurrió algo. Algo que nunca había pensado: ¿puedo estar en dos lugares a la vez? Entiendo que no debo usar la magia para el bien personal, pero podría intentarlo.
«Hoy debía ir al colegio, pero ahora tengo que ir a una asamblea, haz una copia de mí» dije para mí mismo con los ojos cerrados. Esperé que en la habitación apareciera un espectro idéntico a mí, con la finalidad de que yo fuera a la asamblea y mi espectro fuera al colegio. Sin embargo, no sucedió.
«Olvidé chasquear los dedos». Pronuncié lo mismo nuevamente y chasqueé los dedos. No funcionó.
Lo hice nuevamente, chasqueando únicamente los dedos de mi mano izquierda. Y esta vez pasó algo. No apareció ningún espectro, pero sí desapareció mi vestimenta, el manto y la corona. Me di cuenta en el espejo, el cual siempre estuvo frente a mí, que ahora tenía ropa normal.
Volví a chasquear los dedos y al instante reapareció el manto en mi rostro, la corona y la ropa incluida. Hice lo mismo varias veces, y llegué a la conclusión de que con un chasquido puedo convertirme en el rey o en David. Somos la misma persona, pero puedo cambiar con solo un chasquido.
De tanto chasquear, pasó el tiempo. Oí gritar a Tom desde el jardín, apurándome. Le avisé a Horus que hoy no estaría en el castillo y que regresaría probablemente por la tarde.
Al entrar al vehículo, me aseguré de que Horus no viera por las ventanas del castillo el momento en el que chasqueaba los dedos y ocurría la magia. Él aún no podía enterarse de eso.
-¿Ahora puede vestirse en menos de un segundo? -indagó Tom viéndome tras el retrovisor.
-Recién lo supe.
-Al banco, ¿cierto?
-Sí, por favor.
-Siéntase cómodo.
Y sí que me sentía cómodo. El auto de Tom es un Mercedes Benz clase C. Es un auto blindado y completamente negro. De hecho, es uno de los dos autos que Tom posee. El otro es un Aston Martin, exclusivo para él; fue un obsequio por su buen desempeño en su antiguo trabajo. Aunque yo siempre había estado acostumbrado a viajar en el Cadillac viejito de mamá, junto a Karla.
Por andar pensando en autos, noté que Tom ya estaba parqueándose en el sótano del banco.
-Le acompañaré hasta el interior y lo esperaré en algún asiento del banco -informó.
-Gracias -sonreí.
Salimos del sótano y apreciamos la inmensidad del jardín del banco. Lleno de estatuas de piedra, faroles apagados y un sinfín de flores, al igual que varios guardias con armas implementadas a lo largo de las cercas. Una vez dentro, Tom encontró una sala de espera y yo proseguí. Noté que hoy no había personas realizando trámites.
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El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]
FantasíaTodo inició en algún lugar del mundo, con una 'gota' de energía mágica. David está indeciso e inconforme con el hecho de ser el nuevo rey, por tanto, sus decisiones transformarán permanentemente la vida de todos. ¿Aceptará ser el rey? ¿Logrará reve...