Capítulo XIV: RCB

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A pesar de mi gran emoción, decidí quedarme ahí para seguir inspeccionado el inmenso coliseo. Noté que en algunas partes del techo, había amplificadores, de los que puedes conectarte mediante conexión inalámbrica.

Claro, tuve que poner algo de música para comenzar a contagiar al lugar con la música. Mi teléfono se conectó automáticamente a las bocinas. La canción comenzó a resonar en todo el sitio: un completo eco se generó. Comencé a bajar por las gradas, imaginando que yo daba un gran concierto frente a miles de personas y me sentía libre, me sentía siendo yo mismo.

"Baby, this is what you came for..."

Tan pronto ya iba llegando al segundo escenario, cuando un mensaje llegó a mi teléfono, interrumpiendo la canción y resonando muy fuerte en todos los amplificadores. Eso hizo que mi mente regresara a la tierra. Se sintió raro detenerse en un momento donde te sientes tranquilo, incluso bailando como si nadie te estuviera viendo.

El mensaje era de mamá, ella quería que regresara al primer nivel, porque surgieron reuniones urgentes para ambos, y alguien debía cuidar nuestra casa familiar.

Subí por las incontables gradas del coliseo para luego llegar a mi alcoba. Mientras bajaba, comencé a pensar en las nuevas sensaciones que tuve durante mi primera estancia en el castillo. Se sentía muy distinto a un hogar, se sentía más como una vibra de soledad, pero acogedor a la vez. Algo inexplicable.

Como yo, que a veces soy bipolar.

¿A qué se debe esa expresión de impacto en tu rostro? —indagó mamá a modo de broma.

Es que jamás imaginé estar en un lugar como este. Siento una sensación... Como cuando estamos en nuestro verdadero hogar.

¿Te digo algo? —intervino papá—. Básicamente, este castillo es nuestro hogar. Pues todo esto pertenece a la familia de la realeza, específicamente al rey. ¿No es obvio?

Pues... sí. Justo en eso reflexionaba. Pero lo que no me parece tan obvio, es cómo este sitio puede ser enorme; cómo es que nunca nadie se ha atrevido a entrar a este lugar. Sé que actualmente para todo mundo es invisible, pero es raro que nadie hable sobre este lugar.

¿Quieres saber la razón? —me preguntó mamá.

¿No debían irse? —pregunté.

Sí, pero no es tan urgente —mamá habló—. En resumen, antes nadie era propietario de muchos predios o "campos", por así decirlo. Así que una gran parte de este lugar, era un predio lleno de césped, la otra parte era un pequeño bosque con apenas tres árboles. Durante el tiempo en que tu padre fue rey, este lugar tampoco era conocido, no aparecía en plataformas digitales como Google Maps, ni en ninguna otra parte, a excepción de los mapas físicos de la ciudad. Luego de haber construido el castillo, se decidió que no se hiciera pública la ubicación en ningún mapa; no afectó en nada, ni a nadie. Es por eso que hasta la actualidad, este lugar sigue registrado como un simple campo frente al lago, y debido a la ley de esta ciudad, está prohibido talar los árboles, por eso nadie llega a este lugar, además de que no se puede acceder debido a un muro que divide a la ciudad de este predio.

Sí, es así —intervino papá—. Pero en ese tiempo, nuestra casa estaba cerca. Yo mismo decidí apropiarme de este lugar. Y el motivo de la grandeza del lugar, es porque antes había pensado en varios proyectos por construir, pero por varias razones, nunca logré realizarlos. Al final, se construyó un muro de piedra para señalizar todo el perímetro de la propiedad del castillo. Con el pasar de los años, el pequeño bosque crecía rápidamente. No quería deforestar en el futuro, así que efectué uno de los proyectos que ya tenía en mente, con el motivo de aprovechar el amplio lugar. Construí un pequeño teatro, que sirvió para atender eventos de cualquier índole, incluso como albergue cuando ocurrían desastres naturales. Pero hace poco tiempo, también esperaba el momento en el que fueras rey, así que decidí expandir aquel teatro y construir el "Royal Castle Bowl".

¿Eso qué es? —indagué.

Es el nombre del gran coliseo que supongo, ya viste, y su traducción literal sería: "Tazón del Castillo Real", pero solamente puedes llamarle "Coliseo del Castillo" —comentó papá.

¿Y tú diseñaste ese coliseo? ¿Y por qué involucraría el asunto de ser rey?

Sí, yo lo diseñé e involucra ese tema, porque ahí serás coronado. Quiero que tu coronación sea inolvidable y que sea diferente a como el mundo se imagina una coronación.

¿Mi coronación será en el coliseo? ¡Increíble! Aunque... no soy experto en temas de realeza, pero tengo entendido que una coronación es algo serio y formal. Sin embargo, recordé que me vi en el coliseo frente a miles de personas, y ahora se haría realidad. Vaya vueltas que da la vida. Pero bueno, en esta ocasión, estoy contento con papá por concederme el honor de coronarme en este lugar. Además de eso, ¡es emocionante! Creo que será el evento más grande en toda la historia de la humanidad.

¡Qué agradable noticia! Entonces, ¿qué esperamos? —cuestioné.

¿A qué te refieres?

Me refiero a que no podemos esperar más para mudarnos aquí. El dos de octubre debe ser mi coronación y tenemos que empezar los ensayos en el coliseo. También necesito comenzar a adaptarme al nuevo orden del castillo y conocerlo mejor.

¿Dos de octubre? —escudriñó mamá con confusión—. No hemos fijado ninguna fecha... Además, ese día será tu cumpleaños.

Justamente por eso yo acabo de elegir esa fecha, porque quiero que sea un día inolvidable para mí y para todos —apresuré en decir.

No lo discutiremos, será ese día —papá intervino, con una voz calmada—. Supongo que tendremos otro anuncio que dar. Y con respecto a la mudanza, está decretado que el rey no puede vivir en el castillo si aún no es coronado.

Gracias por aceptar la fecha —comenté—. Y con respecto a la mudanza, está bien, lo entiendo. Sin embargo, considero necesario empezar con preparativos y ensayos en el coliseo.

Sin duda —contestó mamá—. Incluso puedes venir por acá siempre que quiera.

Gracias por la confianza de ustedes hacia mí.

No tienes nada que agradecer. Y es que no somos los mejores padres, pero siempre daríamos la vida por ti.

Es muy cierto eso, pero no quise decirlo frente a mamá y papá. O sea, sí, me han dado la vida y lo mejor para mí. Sin embargo, sé que nada es tan cierto como aparenta, incluso yo no he sido el mejor hijo.

Así también, entre otros preparativos está el de practicar el discurso que daré. Antes de eso, hablé con mis progenitores, proponiéndoles una presentación más dinámica que consistía en cantar alguna canción en el día de mi coronación, en lugar de un discurso. Pero no aceptaron, con la excusa de que "no es algo formal". Bien, supongo que comenzamos un poco mal.

Una canción hubiese sido espectacular, además habría elevado la alegría del público a un nivel máximo. Pude haber interpretado alguna canción de Taylor Swift, pues hay algunas muy bonitas. Pero ahora tendré que parecer una persona común y corriente, aburrida y sin creatividad al recitar un simple discurso.

En fin... ¡Ahora no hay más tiempo que perder.!

El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora