08/10/2022Me sentía renovado. Como un nuevo yo.
Sentí la comodidad de mi cama, pero no pude seguir durmiendo con facilidad, porque oí a personas hablar alrededor mío. Sin contar que alguien me repetía:
-Vamos, son las diez de la mañana. ¿Un rey duerme a estas horas? ¡Despierta!
Y desperté tranquilamente.
-¿Fue otro sueño? -indagué al notar que estaba en la habitación del castillo, rodeado de Karla, Tiago y Camila. Me restregué los ojos.
-Afortunadamente no.
-¿Entonces?
-En el mirador, luego de que desearas que todo volviera a la normalidad, bostezaste y seguidamente caíste dormido. Tom, que había comenzado a escalar hacia la cima desde que todo se calmó, te llevó hasta el auto. Los tres regresamos aquí, te dejamos en esta alcoba y, ahora, recién despiertas.
-Karla nos contó todo lo que pasó -intervino Tiago, que estaba viéndome fijamente.
-¡Tengo un amigo que es rey y es mago! -Camila nos sorprendió exclamando con toda la emoción del mundo.
-No soy mago. Solamente confié en mí, en Karla y también en todos los acontecimientos ocurridos últimamente.
-Pero nos salvaste de alguna manera, de la manera más mágica posible.
-¿Y mamá y papá? -pregunté.
-Tal como lo deseaste: están aquí, en algún lugar de este laberinto de habitaciones, totalmente recuperados. También les conté todo lo sucedido.
No pude contener la emoción, entonces salí de la cama en un salto. Recorrí algunos pasillos, vociferando los nombres de quienes buscaba. Hasta que los encontré en la sala de entretenimientos, viendo una película tranquilamente. Los tres cruzamos nuestras miradas y con una sonrisa corrimos para abrazarnos.
-Lo siento mucho. Por haberte mentido -me dirigí a papá y luego a mamá. Efectivamente, estaba llorando de alegría-. Y siento mucho haberte gritado por el teléfono el día del temblor.
-Tranquilo, no hay de qué preocuparse-extrañaba la dulce voz de mamá-. Ese día no regresé en el automóvil porque había sido sepultado por un edificio, por eso decidí tomar la línea del tren. Pero esas cosas pasan. Lo importante es que todos estamos bien otra vez, gracias a ti.
-Tampoco tienen nada que agradecer. Además... ¿no están sorprendidos por lo de la magia? -dije, mientras nos separábamos.
-Por supuesto que sí -añadió papá-. De hecho, no nos sorprende la magia, nos sorprendes tú. Porque pudiste dominarla sin tener que practicar. ¿Cómo fue que supiste que poseías la magia?
-Pues, como sabrán, en la cima del volcán ocurrió todo. Aquel rayo de luz supongo que era uno de magia, y me golpeó. Y Karla lo entendió antes que yo. Por ella supe que podía confiar en mí e intentar arreglar las cosas. ¿Saben algo sobre esa nube de luz en la cueva?
-Honestamente no. Cuando Karla nos lo contó, creímos que era mentira. Pero a estas alturas, debemos pensar en lo sobrenatural. ¿Y consideras que aún posees algo de magia?
-No lo sé -dije, mientras emprendí unos cuantos pasos por la habitación-. En el mirador deseé que todo volviera a la normalidad. Probablemente, desde antes de que la magia ingresara a mí.
-Inténtalo otra vez -expresó mamá.
-No, no quiero. Ayer lo hice porque no quería perder a nadie. Pero opino que ahora no es necesario.
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El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]
FantasyTodo inició en algún lugar del mundo, con una 'gota' de energía mágica. David está indeciso e inconforme con el hecho de ser el nuevo rey, por tanto, sus decisiones transformarán permanentemente la vida de todos. ¿Aceptará ser el rey? ¿Logrará reve...