El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]

Capítulo XV: Mi coronación

02/10/2022

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Muchos sentimientos y emociones distintas, que por ahora son inexplicables, son todas las que he sentido hasta el momento. Han pasado ya varios meses desde el acontecimiento del baúl, por el cual me enteré de que me convertiría en rey. Y... ¡hoy es el día de mi coronación! Algunas veces, los días fueron eternos. Otros, simplemente no tuve tiempo ni para tomar una siesta.

Luego de haber conocido el castillo, estuvimos muy ocupados con los preparativos; vestuario, mudanza, ensayos, simulacros, contratación de personal y, sobre todo, las invitaciones. Las invitaciones fueron enviadas hace un mes. Las primeras se enviaron a las personas de clase alta o personas reconocidas a nivel mundial; entre cantantes, actores, diseñadores de moda y muchos más, pudiendo contactarles mediante sus representantes. Pero esas personas no eran las únicas que podían asistir, entonces decidimos poner boletos a la venta, así puede llegar quien quiera. Por supuesto, los boletos se agotaron en menos de una semana, llenando las casillas de todos los asientos. Es decir, está confirmado que cuatrocientas mil personas asistirán.

El evento de mi coronación debe comenzar a las once de la mañana. Eran las siete de la mañana cuando me desperté. Me levanté muy temprano para verificar que todo esté en orden y no haga falta algo.

Karla decidió acompañarme durante todo este día. Ella es la única persona en todo el mundo que sabe sobre esto, además de mis padres, y por eso confío en ella. Y sí, nuestra confianza y amistad jamás se perdió cuando cometí el error de decirle que nos alejáramos. Te hago memoria: nunca lo hice por mí, sino por el bienestar de ella.

Aún estamos en nuestra casa familiar, no en el castillo.

—¡David, apúrate y baja para desayunar! —me llamó mamá.

—Ya voy.

Bajé al comedor y me senté para desayunar.

—¿Todo bien? ¿Preparado para este gran día? —me preguntó.

—Pues... sí. Karla llegará en unos minutos. ¿Qué te parece si nos dirigimos hacia el castillo a las ocho?

—Claro, no hay problema con eso. Por cierto, ¿estás seguro de que tu plan para ocultar tu identidad funcionará?

—Tal vez... Únicamente espero que salga todo bien. Tengo miedo sobre cómo podría reaccionar la gente cuando se den cuenta de que me oculto de todos.

—¿Sabes qué? —añadió mamá—. Mejor despreocúpate de eso. En fin, tal vez piensen que es algo común en las coronaciones. Además, yo iré al castillo ahora, alcánzanos cuando estés preparado.

—Por supuesto.

Mamá salió de casa en dirección al castillo, de suerte que este queda a unos cuantos pasos, qué irónico. Le mandé un mensaje a Karla diciéndole que no nos busque en casa, sino en el castillo.

Terminado el desayuno, me bañé y me vestí con ropa normal, pero temporal, porque luego me vestiría con ropa más elegante y especial para un rey. No podía dejar mi teléfono, entonces lo tomé para oír música antes del evento. Eso siempre funciona conmigo: mis nervios o miedos se calman cuando oigo música.

Llegando al castillo, me percaté de que papá ya estaba ahí y mamá estaba poniendo flores muy coloridas en unas bonitas vasijas de cristal. De pronto recibí un mensaje de Karla:

[Karla <3: ¿Dónde se supone que está el castillo?]

Me imaginé a Karla con una cara de payaso y me pareció muy gracioso. Le respondí: