El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]

Capítulo XLVII: De vuelta a los oficios

16/01/2023

Querido Diario:

¡Hoy fue mi primer día en la preparatoria!

Para serte sincero, estaba muy emocionado por conocer a los nuevos profesores y alumnos. Que, por cierto, he olvidado contarte sobre la situación con mis amigos.

Camila decidió inscribirse en la Escuela Regional de Diseñadores, que está ubicada en el distrito de Altraife, mismo que está al sureste del país. Ella desde pequeña ha tenido mucha pasión y amor por crear diseños únicos de ropa, y mi mamá le recomendó esa escuela, ya que ella también estudió ahí. Camila planteó esa idea a sus padres y ellos aceptaron. Ella viajará a diario, con una hora y media de viaje.

Tiago decidió estudiar en el Instituto Gastronómico Pre-Universitario, que está ubicado en el distrito de Dártime, el cual está al suroeste del país. Mentiría si digo que a Tiago no le agrada la cocina, porque es quien siempre prepara los snacks en nuestros pícnics. Incluso ha inventado algunas recetas; el flan de coco con relleno de mango es una de sus recetas que me encantan. Y, claro, sus padres lo apoyaron.

Pero hubo algo que no quedó bien entre las decisiones de ellos dos, y es el tema de la dinastía. Pues ellos forman parte de la mencionada dinastía, y por ley no deben estar fuera de sus responsabilidades por mucho tiempo. Ellos dos quieren dedicarse a lo que les gusta hacer, pero se tornó complicado. De todas maneras, insistí en que no dejaran pasar la oportunidad que tienen de estudiar y aprender sobre sus metas. Y sí, estuvieron de acuerdo en que al menos dedicarían un día a la semana para atender sus oficios en la administración del reino. Lo positivo es que no se mudarán a esos distritos, aún estarán acá y podremos vernos de vez en cuando.

Y ese es el otro tema: la separación y la distancia. No es drama, no es conformismo, sino que es ese sentimiento de aprender a madurar y aceptar las decisiones de tus amigos. ¿Quién más que yo, puede tener amigos así? Ellos forman parte de mi corazón, y por eso siempre los apoyaré en todo. Aun si se hubieran mudado, habría aceptado eso y apoyarlos mucho más. Porque no soy nadie para prohibirle a mis amigos seguir con su camino.

Por otra parte, Karla y yo decidimos seguir estudiando en el instituto. Y no es porque no queramos separarnos, pero la escuela ofrece planes de estudio que ambos buscábamos: ella estudiará en el grado de Psicología Pre-Universitaria y yo en el grado de Biología.

Ambos grados tienen sus propias instalaciones dentro del inmenso campus del Instituto.

Por su parte, Horus también había elegido el grado de Biología, recientemente me liberó esa sorpresa. Y me alegra bastante poder estar en el mismo grado, porque así él no tendrá que estar solo o mendigando amistades falsas con personas que no conoce. Me alegra saber que conviviré mucho más tiempo con él.

Los cinco nos levantamos temprano, muy temprano, y nos reunimos en el jardín del castillo.

Eran las cinco y cuarto de la mañana cuando nos deseamos lo mejor para este nuevo lapso de nuestras vidas.

—Entonces... Estoy seguro de que todo les irá excelente —me dirigí a Camila y a Tiago, con una sonrisa y un abrazo.—. Espero un día comprar las creaciones de ambos y apoyarlos. Incluso decir: "los conozco, ellos son los mejores de Zanitt".

—Y yo confío en que el estrés no les impedirá borrar esa sonrisa que siempre hemos compartido —intervino Karla, uniéndose al abrazo.

—De mi parte les agradezco el tiempo que pude estar con ustedes y su amor hacia mí, que es inigualable —dijo Horus, también uniéndose al sentimental abrazo.