Capítulo XXVIII: Algunas explicaciones

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09/10/2022

Querido Diario:

Ayer hice saber a todos los integrantes de la Dinastía a cerca de mi decisión. Todos solicitaron explicaciones y se las di. Papá me ayudó a hablar cuando yo me ponía nervioso. Sin razón alguna me puse nervioso al hablar sobre la magia y el reino. A todos les tengo confianza, pero se me hizo raro que tuviera nervios. En fin, es normal.

Afortunadamente todo resultó bien. Todos fueron muy comprensibles y me sentí muy bien conmigo mismo. Definitivamente, ocultarlo no fue la mejor opción. Pero Tiago dijo algo en la asamblea de ayer, que me pareció interesante: "Eres inteligente, de aquellos que saben qué hacer sin esperar algo a cambio. Lo haces por amor a los demás, y eso te hace un buen líder. Pero nunca dejes a un lado el hacer cosas por amor a ti mismo. Por ejemplo: decirnos cómo te sientes y por qué. Tú sabes que somos más que tu Dinastía, somos tu familia".

La mayoría expresó cosas parecidas, lo cual me pareció muy bonito por parte de ellos y les agradecí a todos. La noche terminó con una cena, incluida la familia de Tiago. Obviamente, su familia no formó parte de nuestra reunión.

Y hoy por la mañana desperté con un nuevo propósito: buscar explicaciones. Esta vez a mis propias dudas. Claro, les comenté eso a todos, y me dijeron que no podrían responderme con exactitud. Tuvieron razón, porque nadie sabe nada en concreto sobre la magia. Lo único que sabemos es que sí existe.

Hasta el momento sabía de alguien que conoce sobre temas de magia: la nube de luz en la cueva. Tuve que ir hacia el volcán en busca de explicaciones.

Intenté ir flotando o volando hasta el volcán, pero aún no estaba seguro de usar la magia. Entonces tuve que ir a pie, me cansé mucho, pero valió la pena.

Cuando llegué, me adentré en la cueva. Y esa luz seguía ahí.

-Hol...

-Eres más fuerte de lo que imaginé -me interrumpió su voz.

-Buenos días también.

-Buenos días, mago. Ya sé por qué estás aquí.

-¿De verdad? -rodeé la luz para verla mejor-. Entonces, quiero saber por qué poseo magia.

-Porque primeramente la corona se encargó de resurgir la energía mágica y transmitírtela, luego el rayo de esta cima la aseguró.

-¿Necesariamente?

-Sí. Porque dentro y fuera de la ciudad, mi creador no pudo encontrar a alguien tan poderoso como tú.

-¿En qué sentido? Pues no soy más que un ciudadano común y corriente.

-Por tu poder mental. De esa capacidad que posees para debatir entre lo correcto y lo incorrecto dentro de tu mente. En ese poder de saber qué hacer, incluso cuando está en contra de lo que realmente debes hacer. Poca gente como tú existe en el mundo.

-¿Pero por qué yo? Apenas me coronaron, no pude celebrar mi cumpleaños como quería, la privacidad de mis amigos está en peligro, por poco la ciudad queda destruida para siempre y no entiendo por qué me eligen para todo.

-Ya te lo dije, no hay nadie como tú. ¿Conoces de alguien que sea rey y que tenga una identidad oculta?

-Nadie más que yo.

-Exacto. Supiste enfrentar un dilema entre lo que eras y lo que ahora eres, y eso sirvió para que la magia ingresara en ti. Es decir, tu segunda identidad favoreció a que nadie descubra quién posee la magia.

El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora