El diario de un rey: la coronación [LIBRO 1]

Capítulo I

Capítulo I

UN SUEÑO

14/03/2022

Vamos... ¡Usen la lógica! Es obvio que nada de eso ocurrió en la vida real. Bien, de alguna manera sí, pero fue solo un sueño.

Uno de muchos.

Luego de que mi alarma sonara, desperté de un salto, con el cabello alborotado y la respiración un poco agitada. Me sentí un poco debilitado y oía zumbidos cortos. Pero quizá es porque tengo fiebre desde ayer. Me quedé sentado en la cama por un buen rato, contemplando al amanecer y analizando ese sueño. He escuchado que uno sueña algo que le pasó, que le está pasando o que le podría pasar. Aunque considero que a veces solamente sueñas cosas sin sentido y ya. Aun así, es extraño el hecho de que se sintió muy real y sentimental.

—¡Las moscas se comerán tu desayuno si no bajas ahora! —mi mamá me llamó desde el primer piso— ¡Es tarde para ir a la escuela! ¿Todos los días son así contigo?

«Eres mi madre, acostúmbrate.»

Además... ¿la escuela? Lo olvidaba, era lunes y debía ir a estudiar. Con un poco de mal humor, salí de la cama y bajé al comedor.

—Soñé algo muy extraño, mamá —le dije mientras me restregaba los ojos.

—¿Soñaste otra vez con gatitos que viajan por la galaxia con un cohete en forma de zanahoria? —preguntó, soltando una risa corta.

—No esta vez —le contesté—. Este fue un sueño muy distinto, me llevará mucho tiempo contártelo.

—Entonces cuéntamelo cuando regreses de la escuela, porque se hará tarde y ambos debemos apresurarnos.

Asentí. Terminado el desayuno, subí a mi habitación para cepillarme y bajé nuevamente.

—Linda ropa, por cierto —me dijo mientras me examinaba de arriba hacia abajo y tomaba las llaves del auto.

Me miré en el espejo de la entrada y noté que aún tenía puesto el pijama. Mi cabello ondulado también hacía denotar mi cansancio, incluso más que mis ojeras.

«Solo a mí se me ocurre ir al colegio en pijama».

Subí otra vez a mi habitación y me cambié en menos de lo que tardaste en leer esta línea. En fin, llegar veinte minutos tarde a la escuela no era tan malo.

Por suerte, hoy tenía permiso para llegar tarde, porque mamá le hizo saber a Frank, mi profesor, que desde ayer tenía fiebre y él nos dijo que no habría problema en que yo llegara un poco tarde. Como siempre, mamá me llevó en su automóvil hasta la escuela; ahí nos despedimos con un abrazo.

Llegada la hora del receso, les conté a mis amigos todo sobre el sueño que tuve anoche.

—Me parece muy gracioso el hecho de que siempre sueñas cosas muy raras, cosas como fantásticas o de fuera de este mundo —intervino Karla mientras se reía un poco—, así como cuando soñaste con gatitos que viajaban por la galaxia con...

—... Con un cohete en forma de zanahoria, ¿pueden parar de recordarme ese sueño?

—Es inevitable, es como tu marca de vida —intervino Tiago—. Entonces, ¿qué significado crees que tendrá ese sueño?

—Hasta el momento no lo sé. Pero es muy extraño, me pareció muy real e incluso consideré haber visto que tenía puesta la corona cuando me vi al espejo esta mañana, junto con mi pijama puesta, pero no le mencioné nada a mi madre.

—Quizá solamente fue un efecto de la emoción de tu sueño —agregó Camila—. Suele pasar que sueñas algo y luego lo vives, algunos le llaman 'deja vú'.