Capítulo 3

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Terminamos la cena, y vi a Draco acorralar a Harry que estaba de nuevo molestado por el chico Weasley, así que me acerqué.

Draco: Oh, un Weasley. No hace falta preguntar para saber quién eres. Los Weasley, de la sangre más pura, y con más hijos de los que puede mantener.

Ronald: Cállate Malfoy. Mi mejor amigo y yo no nos reuniremos con alguien como tú.

James: ¿De nuevo? Draco, debes aprender que molestar no siempre es la solución, encuentra mejores maneras de sentirte superior. Tú Robald, deja de molestar a Harry.

Ronald: Aléjate Slytherin, no intentes ensuciar la mente de mi mejor amigo.

Harry: No quiero que hables así de mi amigo.

Ronald: Pero Harry, no lo entiendes. Todos los magos oscuros son de Slytherin, son malvados. Los magos de Slytherin son malignos.

Harry: No quiero que seas mi amigo, te quiero lejos.

Snape: Malfoy... Y Black. Vayan con sus compañeros a los dormitorios, no quiero verlos peleando con... Griffindor.

Draco me tomó de la manga de mi capa, y me arrastró con el resto de Slytherin que hablaban entre ellos, con un fantasma amargado detrás de ellos. Me acerqué a la chica Greengrass, me dio su nombre, Daphne. Un pelo castaño oscuro, y unos ojos azul claro. Comenzamos a hablar, y me agradó. Talvez ella sea mi única amiga de casa hasta que logre eliminar esa mezquindad en Draco, o deba abandonarlo.

Llegando a mi habitación, resulta que no se esperaban tantos alumnos en Slytherin, así que el prefecto nos dio una habitación más grande a Draco, un chico de la familia Goyle, y otro de la familia Crabble. Tomé papel de mi maletín, tinta de color esmeralda, y comencé a escribir.

Querido abuelo, al fín soy estudiante de magia. Estoy en Slytherin, pero el sombrero dijo que mantengo tus características de Hufflepuff, la valentía de un Griffindor, y la sabiduría de un Ravenclaw. ¿Cómo la pasas? Espero poder visitarte en navidad y posiblemente en el fín de año, el tiempo lo dirá. Cuídate mucho, y saluda a la abuela hasta Estados Unidos, solo tengo permitida una carta al día porque no tengo mi propia lechuza.

Una lechuza de la escuela se paró en la ventana, y amarré la carta a su pata. Luego de eso salió volando sin una sola palabra, y comencé con mis cosas. Para el momento en que me responda pasará al menos una semana.

Tuve una semana normal. Fui el mejor en clase de Mcgonagall por mi experiencia en transformación como un metamorfomago, con Sprout por mi conocimiento de herbología gracias a Ollivander, y soy muy bueno en la clase de encantamientos, hoy es el primer día con Snape como profesor. Draco entendió que no podemos ser amigos por el momento, pero no me ha hecho nada malo, incluso me defendió de el chico Weasley que intentó hehizarme con una maldición de pústulas en la cara. ¿Será por defensa a su casa? No importa. Harry ha estado bien. No paso mucho tiempo con él fuera de los descansos entre clases porque debo estar con mis compañeros de casa en la gran sala. Es el gran momento de probar suerte con Snape, aunque esta clase será con Griffindor, y significa que Snape hará algo contra Harry.

Snape: Bienvenidos a su clase de pociones. Muchos no tomarán este arte como verdadera magia, no entenderán el unir cosas. La temperatura perfecta. Los movimientos exactos, y las formas de ganar provecho a cosas como estas. Puedo mostrarles cómo embotellar el éxito, volver líquido el amor, retrasar la muerte.

Seguí la mirada de Snape a Harry, y supe que las preguntas venían.

Snape: Oh, Potter. Harry Potter, tenemos el honor de estar con la mayor celebridad. ¿Pero serán solo palabras? Dime. ¿Qué pasa si agrego polvo de raíces de asfódelo en una infusión de ajenjo?

Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora