El mes terminó, por suerte la siguiente luna llena fue lleno de un clima despejado, así que llamé a Fawkes que me llevó a casa.
Andrómeda: Oh, James. Te esperaba, sabía que no te resistirías a quedarte. De cualquier manera no podríamos terminar la poción sin tí aquí.
James: Bien. ¿Y qué necesitamos?
Andrómeda: Dame esa hoja de mandrágora y un cabello de tu cabeza.
Nym tomó la hoja de mi boca cancelando el hechizo adherente, y arranqué un cabello de mi cabeza.
Andrómeda: Bien. Ahora tenemos todo. Tomaremos la hoja llena con tu saliva y la dejaremos caer en una pequeña botella junto a la crisálida de una polilla esfinge de la muerte, la cucharada de rocío que no haya sido tocada por los pies de algún humano o los rayos del sol, y el cabello de tu cabeza. Ahora debes venir aquí todos los días a la media noche para usar el hechizo hasta que sea un día de tormenta eléctrica. Ahora sal de la habitación y ve a la sala de estar, si nombramos el hechizo aquí la poción se pondrá defectuosa y no servirá, así que aprenderás el hechizo allí. Incluso un primer año puede aprenderlo y usarlo en su primer intento, así que no pasa nada con alguna posibilidad de hacer mal el hechizo.
James: Entendido. Y una vez más, gracias.
Andrómeda: Una vez más, no hay problema.
James: Bien. Entonces me retiro, regresaré mañana a la media noche.
Así pasó un mes y medio hasta que al fín llegó la tormenta. Lucius no intentó nada, mi enemistad con los Weasley se mantiene en una senda rígida porque quise hacer una reunión lo más pronto posible con Arthur, pero al final no pude porque no estaba libre con eso de las clases, entrenamientos separados de la escuela con John y Snape por separado, entrenamiento en sellos, eso del hechizo de mi poción, y las horas de sueño, así que tuve que posponer esta reunión. Hagrid se sintió culpable por el ataque de ese hipogrifo Buckpick a Draco, pero le dejé en claro que no fue su culpa, y le dije que en caso que sus clases bajaran su calidad por culpa de eso, yo mismo me encargaría que lo despidieran definitivamente, así que sus clases solo se volvieron ligeramente más precavidas. Cuando la tormenta eléctrica llegó, Fawkes me llevó a casa de Nym.
James: ¿Buenas?
Andrómeda: Oh James, llegas a tiempo. Seguro en Howards no había una tormenta, pero por suerte este Fawkes tuyo es extremadamente perspicaz. Bien, ahora toma la poción y trágala de una, si tardas la poción fallará y te volverás un híbrido en lugar de un animago.
James: ¿No sabes que es demasiado?
Andrómeda: Idiota, me refería a tardar en tomarlo. Si lo haces lo suficientemente rápido puedes hacerlo en varios tragos, pero no puedes tardar más de 5 segundos.
James: Bien, vamos a allá. Fawkes, trae a Bruce ahora, porfavor.
Comencé a tomar la poción de color sangre y sabor extranamente ácido, y al instante Fawkes llegó con Bruce que estaba ligeramente atontado.
James: Bruce, si comienzo a actuar agresivo luego de transformarme, quiero que te conviertas en tu tercera forma y sometas a mi forma animaga si puedes.
Bruce: Meow.
Comencé a sentir una versión agresiva de mi metamorfosis, y luego un ligero dolor. Leí sobre esto, solo sucede en la primera transformación, también esa sensación, se va después de la asimilación animal y el período de recuperación en la que elimine mi comportamiento semi animal. En algún momento mi vista se volvió completamente sepia, no podía distinguir los colores azulados y los rojizos se veían bastante apagados. Mi tamaño se volvió el de un perro grande, y sabía que era un canino, talvez un perro como mi tío o un lobo. Mi mente estaba muy borrosa, pero para nada enojada ni agresiva. Al menos no recuerdo nada que haya hecho en toda esa noche después de haberme transformado, y desperté en la habitación de Nym, recostado sobre su cama y en sus piernas.
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Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)
FantasíaUn niño que no debía nacer nació de dos personas que no debían conocerse, y crearon a un joven con un futuro destructivo que hará lo necesario para seguir su futuro con la gente que ama, que destroce cuanto quiera, y abra los ojos de la gente. HARRY...