Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)

Capítulo 57

Finalmente la tercera prueba ha comenzado. Daphne me prometió no meterme en problemas si no significaba que no hacerlo sería morir, y Nym dijo que si me asesinaban me buscaría en el inframundo y me regresaría para después regresarme, así que debo tener cuidado. Tuve un mal presentimiento sobre esto, así que marqué a Harry mientras dormía, podré sentir su dirección y cercanía si era herido, así que estaba bien. Finalmente fuimos separados y salimos por orden de puntajes, el que tuviera mayores puntos saldría primero. Krumm salió primero, seguido por Harry, y finalmente se me abrió el espacio. Al entrar, sentí que la vegetación estaba siendo invadida. La suave energía natural había sido perturbada por una magia turbia. Mientras avanzaba, los alrededores se volvieron más espesos y agresivos, lo que me hizo dudar un momento, aapero seguí mi camino, y solté mi aura vitalizante para afectar la vegetación, siempre lo hace. Entonces ramas temblaban mientras avanzaban en mi dirección, mucho más lento que como lo haría sin mi aura de vida, y cuando eso no funcionó, la vegetación me encerró en una cúpula vegetal, que al sentir mi intención de salir se debatía el hacerlo o no hacerlo, mientras se abría lentamente. Al final la rama más grande se movió sin problemas, y finalmente pude srguir, corriendo esta vez por haber perdido mucho tiempo. No porque intentara ganar el premio, sino que sentía algo malo de esto. Finalmente cuando estaba por llegar, escuché los fuegos artificiales pero no hubo celebración, así que saqué mi espejo, cosa que estaba siendo usada para transmitir el torneo desde que explotó en ventas a inicios de este año, poco después que empujé bastabte dinero en él. Al encenderlo pude ver que Harry al parecer había tocado la copa que lo llevaría al centro a recibir su premio. En cambio fue arrastrado a un cementerio que conozco, cerca de donde consguí el Horrocrux en el acero del anillo de la piedra de la resurrección, un objeto tan poderoso no podía ser corrompido por Voldemort y únicamente pudo enfermar su cobertura. Así que sin importarme nada y ahora que los bosques no tenían ningún tipo de control, uno de ellos me ayudó a subir y desde allí corrí encima de ellos pisando donde no tendrían daño, hasta que llegué al centro. Para ese momento, el bastardo que quería matar a Buckpeak se apareció y estaba por usar el legendario corrupto caldero de la muerte para una especie de poción, un ritual bastante oscuro no se esperaba otra cosa. Abrí mi maletín y llamé a Afrodite, empujé a mis niños en mi gabardina dentro del maletín, y con un hehizo levitante la envié con Daphne que entendió lo que haría y se resignó, era mi hermano y no podría dejarlo morir. Lo prometí cuando lo liberé de los bastardos de Dursley.

James: Sirius, conmigo. Iremos a arrancarle la cabeza a alguien.

Sirius: Bien. ¿Escoba?

James: Que se jodan las escobas, sube.

De un salto me acomodé en las espaldas de Afrodite, mis piernas detrás de sus alas para ayudar con su vuelo, y Sirius un poco asustado hizo lo mismo, justo detrás de mí.

James: Afrodite, quiero que me lleves a donde conseguimos el anillo.

Un aleteo de Afrodite, y en segundos se perdió en el cielo, tardamos unos 10 minutos en llegar y el caldero justo había comenzado a hacer su trabajo. Esperé en el aire, y cuando el caldero se volcó y algo salió de ella, aproveché y usé una cuerda para arrancar el caldero.

Sirius: No toques eso.

James: No puedo dejar uno de los mejores calderos de la historia de nuestro mundo. Tendré que limpiarlo para poder usarlo, pero valdrá la pena.

Y en cuanto el caldero fue sellado en mi pecho, tomé la espada de Gryffindor, y caí de pie frente a Harry, aún atrapado en la estatua.

James: Harry, te he vuelto débil arreglando tus problemas y dejándote en protección. Te juro que haré algo para remediar esto en cuanto salgamos de aquí.