Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)

Capítulo 47

Así que evito despertar a Daphne, y la tomo como una princesa para llevarla. Abrí mi maleta, y convoqué el regalo de navidad del abuelo del año pasado, una alfombra voladora negra con bordados dorados y un sol rojo en el centro. Recosté a Daphne sobre ella, convoqué algo para taparla del frío, y coloqué hechizos antiinterrupciones para que no sea despertada con la presión y la fuerza del viento. Luego llamé a Bruce que estaba bastante preocupado y sonrió al verme, y a Afrodita que me golpeó suavemente con el pico por asustarla con mi muerte temporal. Con Bruce en mi regazo, y sobre la espalda de Afrodita que tenía la alfombra amarrada a su parte trasera, comenzamos el vuelo, obviamente usé los hechizos desilucionadores que aprendí de Nym. Al fín llegué a casa, no saldría con ropa tan destrozada.

Newton: James, llegaste unos días tarde. Tu abuela se va a eno...

Su cara ligeramente nerviosa cambió a asombro al verme.

Newton: Esto es seguro, tu abuela se enojará.

Propertina: ¿Así que ya ha llegado? Está en proble...

James: Abuelo, abuela. Una larga historia, mi código genético fue modificado y debo irme rápido. Les prometo que regresaré tan rápido como pueda, pero será para muuucho después.

Newton: ¿Fuiste atacado por Veelas? ¿Y vampiros?

James: Tan perspicaz.

Newton: Las quemaduras de Veela son muy diferentes incluso en la ropa, y el olor de sangre de vampiro no es difícil de diferenciar. Ahora ve a hacer tus cosas antes que Tina no te deje ir, sabes que tendré que decirle o me matará.

Corrí a mi cuarto, me dí un baño, me cambié a un buen traje, y me miré al espejo. Mi piel era tan clara como la de Elizabeth, por suerte no era azúl pálido como de otros vampiros. Mis ojos aún verdes tenían un toque rojo justo antes de la pupila, aunque el resto de la iris verde consumió el rojo casi por completo. En cuanto a mi pelo, consiguió un brillo platinado, pero aún mantuvo su único color tan negro como el vacío. Finalmente terminé, y salí vestido tan lisco como siempre. Agradecí a Orochi que se movió y no fue colpeado por el hechizo, así que estaba casi intacto porque lo aplasté en mi caída al suelo. No era una herida que doliera mucho, simplemente estaba allí y la curé con un poco de pársel, una lengua mágica muy afín a la magia curativa. Finalmente guardo mis cosas , y sigo mi camino. La alfombra camina dentrás de mí, y es teleportada junto a los teleportes que me llevan a la zona donde vive, por suerte es una sangre pura y no hay riezgo de Muggles. Finalmente llegué a su casa, toqué la puerta, y me encontré con su padre, esta vez mucho más tranquilo que otras veces que lo haya visto, y se alteró un poco cuando vio a su hija dormida.

Padre: ¿Le ha pasado algo?

James: Sólo está dormida, el resto son razguños. Ha sido secuestrada y puesta bajo Imperius, recomiendo un psiquiatra de San Mungos para ayudarla a recuperar su fuerza mágica. El resto ha estado muy bien. Ha roto el hechizo por sí misma y no recibió golpes o ataques.

Padre: No puedes llevarla de viaje de nuevo.

James: Entendido señor, muchas gracias por entender. Su hija puede explicar lo que pasó, me retiro señor.

Padre: He escuchado que curaste a mi hija, y decidí que los mestizos son como sangre pura a ojos de Mudblood, no me importaría trabajar contigo si me demuestras que vales la pena, vendrás en vacaciones de verano del siguiente año. ¿Entendido?

James: Mi hermano o yo estamos medio muertos en esos tiempos, no creo que sea posible señor. ¿Acordamos una fecha? Me parece una mejor idea.

Padre: Está bien. La familia Greengrass abre oportunidad a James Acturus Black, no la cagues porque tendré que arrancarte la cabeza con mis propias manos. Ahora dame a mi hija y vete.