Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)

Capítulo 15

POV John:

Luego de entrar a la maleta que por cierto fue ridículamente incómodo meter mi cuerpo en una maleta. Sentí como si algo me atrajera a dentro, aunque extrañamente las apretadas paredes de la maleta no apretó mi cuerpo ni un poco. En fin, me adentré en aquel maletín, y me encuentro ahora mismo en una cabaña muy simple, es interesante ver esto para un "sangre pura" , pfff , ingleses y sus familias. Nunca creí algo tan tranquilo para lo que he escuchado de este niño violento y excesivamente apático.

John: ok. ¿Exactamente donde estamos niño? Esto no es para nada normal incluso considerando los estándares mágicos.

Moví mi mirada alrededor de la cabaña, y tomé la iniciativa de abrir la puerta para mirar el exterior. ¿Porqué habría una puerta si no debe abrirse? Vi una escena tan extraña que por un momento pensé en haber sido drogado, pero no es muy posible. Frente a mí había una mezcla de violeta, morado, rosa, rojo, y verde. Unos cuantos árboles por allí y por allá, pero no todos verdes. Algunos eran conocidos, todos pueden reconocer el cerezo, el árbol más reconocido de toda japón por sus hojas rosas. Pero el resto era irreal. ¿Árboles de hojas color rojo tan potente como la sangre?¿Pequeños hongos medianamente transparentes de colores rosas y violetas brillantes? Sus colores no solo eran brillantes por ser de tonalidades potentes, sino que prácticamente brillaban. Muy ligeramente, pero brillaban. Con esto me di cuenta que no estaba alucinando, algo como una alucinación inducida no podría crear una ilusión así

John:.. ¿Ok? Esto es bastante extraño... ¿Porque siento como si hubiera comido Psicodélicos?

James: No te culpo, estos hongos son casi imposibles de conseguir en el mundo mágico al punto en que muy pocos herbólogos los conocen. Creo que conoces las Sakura, los cerezos. Y bueno, los árboles rojos son simplemente robles escarlata. ¿No es lindo? Es mi lugar especial para alejarme de cualquier bastardo y pasarla tranquilo con mis chicos. Bueno, no tomemos tiempo. ¿Comenzamos?

John:la verdad es extrañamente tranquilo para ser una maleta. ¿De cuánto es el área de este lugar?

James: No lo sé, es muy difícil medirlo y es una pérdida de tiempo. ¿Para qué medirlo? Simplemente tenemos mayor espacio y es lo importante.

John: si si ya se, debemos hacer el trato.¿Qué tengo que hacer?

James: Siéntate en el suelo y haz lo que te diga. ¿Tienes algún tipo de enfermedad imposible de curar? No quiero arriezgarme.

John: No... No, no. Ningun tipo de enfermedad.

El hombre parecía extrañado por mi pregunta, pero no planeaba atriezgarme con enfermedades como la licantropía.

John: y exactamente porque necesitas saber eso?

James: Talvez tú seas estúpido, pero hay enfermedades mágicas que se transmiten a partir de la dangre. Licantropía es un excelente ejemplo, y no estoy dispuesto a cargar con no poder salir de noche a pesar que prefiero el día y su calor. Bueno, ya no nos desviemos.

Entré en la cabaña, y saqué un cuchillo de carbonadium, un mineral que nadie conoce y nadie sabe que existe, simplemente más resistente que el hierro, aunque siento que tiene más utilidades.

Regresé al cesped cian que cultivé en vacaciones con ayuda de colovaria y pociones, y caminé hasta John.

James: Bien, debemos cortarnos la palma de la mano y estrechar las manos hasta que el proceso termine, no te sueltes o podrías morir con el hechizo tomando eso como traición. Daphne hará el resto, tranquilo.

Me corté la palma desde la base del dedo pequeño hasta la base del pulgar. Dejé que mi sangre fluya suavemente hasta mi muñeca, y limpié el cuchillo para dárselo a John que hizo lo mismo sin dudar. Luego estrechamos manos sin dudarlo, y enrozcamos brazos mientras las palmas aún se unían, y la sangre de ambos se unía, aún no había magia. La varita de Daphne comenzó a dejar salir un hilo de una especie de seda espectral. Visualmente era seda, pero obviamente no podía tocarse.