Capítulo 16

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Todo estaba listo, solo faltaba comenzar. John comenzó a hacer sus círculos, así que debo apresurarme antes de interrumpirlo. Tomé el relicario de Slytherin, y lo puse en el cuello de un Salazar que se mantenía encorvado sobre un caldero. Tomé la espada de Griffindor, y me encaminé a Godric que se mantenía en pose de batalla, con la espada al frente. Tomé la copa de Hufflepuff, y la dejé en manos de Helga que mantenía su varita en la mano, no estaba en pose de pelea. Acomodé la tiara de Ravenclaw en la cabeza de Rowena En una mano mantenía un libro imposible de apreciar qué era, pero en su mano libre mantenía una varita en pose de batalla. Todas las reliquias de los fundadores en sus lugares, se movieron como estatuas de piedra. Salazar movió su caldero lejos de la base, y cada uno dio sus pasos fuera de la base de las estatuas, para abrir el suelo. El suelo se dividió en cuatro partes iguales, y todas se movieron en diagonal hacia la tierra, dejando abierta una especie de sendero dentro de una cueva.

Gabardina: Bien niño, haz todo lo que te diga o morirás. ¿Entendido?

James: Entendido, espero que no me quieras muerto.

Gabardina: Entrando en las catacumbas, habrán 4 caminos, uno para cada fundador. No vayas por el de Slytherin porque Salazar selló el suyo para abrir su propia cámara con una serpiente que proteja la escuela en tiempos de guerra con Muggles. Tampoco entres a la cámara de Hufflepuff porque no tienes la sangre de la familia rama de Hufflepuff para abrir la puerta y simplemente morirás, así que por cómo conozco tu forma de actuar, iremos a la cámara de Ravenclaw, te llevarás una sorpresa y un buen regalo que no esperas por nada.

James: Bien. ¿Vamos?

Mi varita de corazón de dragón dejó salir una llama azul cian, y caminé con ella por las catacumbas hasta que logré ver una habitación. Sus cuatro paredes tenían caminos diferentes, cada uno con el animal de cada fundador, así que me encaminé hacia el camino de Ravenclaw. Caminé por lo que parecía una eternidad, y finalmente choqué con una puerta de cobre. Un espacio se abrió, y una gargola abrió los ojos, brillaban en un gris bastante extraño que luego brilló en color lapislazuli. Las puertas se abrieron, y una pintura que parecía casi veinticinco veces más vieja que Dumbles, comenzó a moverse. Obviamente distinguí quién estaba allí, era Rowena Ravenclaw. Pero esta no era una simple foto, era un retrato de los que solo existían de los muertos líderes de familias nobles. Estos retratos mantenían indefinidamente la conciencia de alguien hasta que un objetivo completamente posible se consiga, y las conciencias desaparecerían dejando la imagen sin movimiento.

Rowena: ¿Con quién tengo el gusto, joven mago?

James: Mi nombre es James, James Black.

Rowena: ¿Cómo has hecho para llegar hasta aquí?

James: Pues la estatua hecha en Howards de usted y sus compañeros estaba incompleta, como si algo faltara. La estatua de Salazar y la suya tenían presiones en donde deberían estar el relicario y la diadema. Salazar en el pecho, y usted en la cabeza. En cuanto a Godric y Helga, simplemente sus manos mostraban una posición que solo mostrarían en caso de llevar algo, las reliquias de los fundadores son muy acorde a lo que a cada uno le faltaba. Mi padre dejó el relicario para mí cuando murió, el sombrero mágico que convertí en la gabardina que llevo ahora mismo me dio la espada, encontré su tiara entre los tesoros y cosas rotas de la cuarta torre del castillo, y la copa estaba en la cámara de mi tía, la más fiel seguidora de un hombre oscuro como nadie más. Luego traje las cosas, y las acomodé esperando algo como esto, el sombrero me enseñó a entrar y dónde caminar sin pasar peligros.

Gabardina: Hola, Señora Rowena, un placer verla de nuevo.

Rowena: Bueno, casi todo tiene sentido, pero te equivocas en algo, conozco a alguien peor que ese hombre que nombras. Pero no es momento de hablar de eso, casi no recibiste ayuda de nadie en este camino, esto es el mayor símbolo de inteligencia y ganas de aprender sobre cualquier costo. Sabrás que ouego que mi hija muera apuñalada, no quedó un solo heredero para Ravenclaw. Bueno, antes de morir hice este cuadro encargado de buscar un heredero apto para Ravenclaw, y lo he encontrado. Tú, James Scamander Ravenclaw Black eres el nuevo heredero y líder de casa de Ravenclaw, no líder de Ravenclaw como casa de Howards, sino como familia. Por tanto, todos los bienes, dinero, y objetos son de tu propiedad. Ahora que puedo descansar, te felicito mi chico. Disfruta de todo lo que tienes, pero no abuses. La gente superior no está destinada a burlarse de los más desafortunados, sino a mirarlos y ayudarlos cuando sea necesario. Cuando dijo eso, el retrato de la mujer inteligente dejó de moverse, pero en mi dedo anular de la mano derecha un anillo negro con dos líneas color azul oscuro cerca de los costados. Me lo quité, y por dentro llevaba el nombre de Ravenclaw, con letras color cobre. Lo puse de vuelta en mi dedo, y seguí de camino a la zona de la cámara que solo puede ser abierta por el jefe de casa. Empujé mi anillo en un pequeño agujero que al sentir la inconfundible señal de magia de una familia en este caso Ravenclaw, se abrió. Dentro habían miles de libros, libros que ya no existían, libros que la mayoría tenían milenios de no existir. Supongo que la gabardina debería cuidarlos hasta que armara una biblioteca dentro del maletín.

Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora