Cambiar el mundo una muerte a la vez (reescribiendo, mismo nombre en mi perfil)

Capítulo 51

Entre los árboles, un brillo bastante fuerte se mostraba, tan potente como un gran incendio, el centauro a mi lado no parecía preocupado así que lo seguí, intentando adivinar lo que había entre los brillos amarillos, rojos, y azules. Unos cuantos metros me mostraron un claro ligeramente abierto, con el suelo un poco quemado y cientos de nidos sobre los que habían cientos de aves rojas y azules. Así que dí un paso al frente dentro del claro, con los ojos de todos los phoenix en el lugar. Talvez los phoenix oscuros y luminosos son falsos, ninguno está aquí y parece ser una reunión en masa de los Phoenix europeos. En fín, las miradas se volvieron agresivas, y estaban listos para atacarme dejando clara la falta de pureza en mi alma, hasta que Fawkes apareció entre ellos, parecía que el me trajo aquí, así que todos retrocedieron. Mordió duavemente mi mano con su pico y me arrastró a su nido donde esperaba un ave azulada tan fría como la noche, y extendió su fuerte ala para darme uno de los extrañamente dos huevos en su nido. Un trinido de cada Phoenix y una llamarada tanto fría como caliente fueron escupidas, formandose en una especie de giros hasta llegar a los cielos, donde se dispersaron, y al instante los huevos comenzaron a romperse en cuanto los padres desaparecieron, los phoenix no criaban a sus hijos porque eran seres demasiado inteligentes para criarse solos, así que cada quien tomaba su camino. La mayoría de huevos estaban solo llenos de cenizas, otros tenían pequeños polluelos con una sola pluma en la punta de su cabeza, demostrando sus plumajes. 10 de ellos eran phoenix de fuego, 8 de ellos eran phoenix helados, 3 de ellos eran de plumaje negra que al mirar a su alrededor sus ojos se oscurecieron y usaron una especie de traslador absorbente que los arrastró a un lado muy lejano, y solamente 2 de ellos eran blancos, extrañamente uno de ellos era el pequeño de Fawkes. Fawkes que era el único que se mantuvo se inclinó, sería la última vez que nos veamos si su mirada decía la verdad, así que saludé el pequeño polluelo que me miró bastante curioso, su mirada me dijo que sabía que no era puro, y aún vendría conmigo. Después, entre temblorosos pasos, el polluelo del tamaño de mi varita golpeó su pico contra el huevo de Thunderbird que se agrietó y comenzó a abrir. Fawkes me golpeó con su pico y devolvió al centro del bosque, con el pequeño bebé en el bolsillo de mi túnica y el huevo ahora abierto desde el que un pequeño con forma de cría de halcón se mostraba, mirándome bastante curioso. Hoy decidí algo.

Daphne: ¿Dónde estuviste por casi 5 horas? Y no me digas que...

Mi sonrisa dijo lo necesario, y me dejó ir sin un regaño. Así que me siguió de cerca, y se alistó para lo que fuera que viniera.

Daphne: ¿Ahora qué necesitas? ¿Qué extraña criatura trajiste ahora?

James: Necesito que consigas a tu amiga Davis, dile que necesitaré 9 juegos de objetos para el ritual de familiares.

Daphne: Conozco a quienes tomarás. Orochi, Athila, Ryuto, Raikou, Bruce, Aphrodite, y Cerberus. ¿Y los otros dos?

Abrí mi gabardina, y los dos bolsillos internos llevaban un ave pequeña en cada uno, al parecer en mi camino al castillo el ave del trueno se deshizo de su cascarón y ahora temblaba de frío por el exterior, así que tomé al bebé phoenix y lo coloqué a su lado, el calor natural que incluso los phoenix azules tienen lo ayudará bastante, ambos trinaron felices.

Daphne: ¿Un ave parecida a Fawkes en su renacimiento y un halcón de ojos brillantes? Me suena a un hijo de Fawkes y el huevo abierto, ahora lo entiendo. Bien, pero me debes una cita y talvez algo de ropa.

James: Considéralo un trato, si conseguimos algo de ropa que no sea tan formal, odio tener que usar esto para mostrar la cara de Black.

Daphne: Bien. Deberías ir y hablar con el profesor Snape sobre esto.

James: Bien, no sería una mala idea.

Daphne: Y no esperes que siga haciendo tus deberes teóricos de transformaciones, es momento que te hagas cargo.