Sex Intructor® | 𝐏.𝐌 |

Anuncio sin información

Capítulo uno.

Narra Ninette.

- Me quiero vengar de Jack -soltó mi mejor amiga Halley dándole un sorbo a su tarro casi a la mitad.

- ¿Cómo? - pregunto con tranquilidad tomado un puñado de las palomitas que hay frente a nosotras y me lo metí a la boca de un bocado.

- Buscaré a alguien apuesto, tendremos sexo en su auto y lo haré mi novio -explica detalladamente- luego le pediré que vaya por mi al colegio y verás como Jackson regresa

Yo asiento evitando sonreír y ella mientras observa a su alrededor, se detiene de golpe en un lugar y sonríe con picardía.

- Damas y caballeros, esta mujer ya encontró una presa -murmuré dándole un trago a mi vaso.

Discretamente ella acomodó sus pechos haciéndolos resaltar por el escote ganando la vista del bartender a unos pocos metros de nosotras y otras más.

Acomodó su largo cabello hacia atrás moviéndolo con lentitud y con me miró en señal de que diera mi opinión.

- Ve por ellos mujer -alcé mi vaso en salud y luego le di un trago.

Ella tomó su bolso y caminó con lentitud al otro extremo de la barra donde podía estar a la vista de ese hombre.

Reí por lo bajo y me volteé para seguir comiendo esas deliciosas palomitas y mi bebida, no pasó mucho tiempo cuando mi amiga me envió un mensaje diciendo que conoció a un tal Nick y él la llevará a casa.

El orgullo en mi pecho explotó y le envié un "diviértanse".

Pagué los tragos y los bocadillos antes de irme. Cuando abrí la puerta del bar, el frío aire golpeó mi cuerpo haciéndome temblar, jalé las mangas de mi sudadera y froté mis manos para calentarla, las puse en sobre mi nariz intentando que ésta dejara de doler.

Caminé un par de cuadras hasta donde había estacionado mi auto, y unos pasos antes, un señor de edad avanzada estaba vendiendo chocolate caliente y pan dulce, me detuve frente al pequeño puesto y pedí uno.

- Aquí tiene señorita... -dijo amablemente mientras me entregaba mi chocolate.

- Gracias -dediqué una pequeña sonrisa mientras dejaba un billete de un dólar en la lata que decía propinas.

Di unos pasos atrás y le di un sorbo a la bebida caliente. Estaba delicioso. El líquido pasó de mi garganta hasta mis pies subiendo la temperatura de mi cuerpo haciéndome más fácil caminar.

Cerré los ojos disfrutando ese delicioso sabor, y al abrirlos de nuevo vi una hoja grande de papel pegada a una ventana con más carteles, lonas y papeles.

"La primera clase es gratis"

Di un paso enfrente pensando que había más escrito, pero sólo había un número en tinta negra.

Fruncí el entrecejo y miré otros papeles tratando de buscar más información pero eran otras cosas, no tenían la misma caligrafía o los mismos colores.

Saqué mi teléfono que estaba en en bolsillo de mi pantalón y tomé una foto a la hoja.

Leí otras siente veces "La primera clase es gratis" intentando buscar algún juego de palabras o algo, pero al no encontrar nada regresé con mi camino al auto.