Capítulo cincuenta y cinco.
Narra Payton.
Tomé su mano mojada y comenzamos a caminar fuera de la gruta. Nos vestimos y nos dimos un chapuzón rápido en el agua helada para relajar nuestros cuerpos y quitar el sudor de ellos.
Aunque quedaron marcas de las rocas en la parte trasera de Ninette, se veía normal.
Cuando llegamos a la orilla del bote, la tomé de la cintura para meterla y después entré yo. Su mano no soltaba la mía e incluso la apretó cuando Caitlin nos sonrió. Ninette escondió su cuerpo tras mi brazo.
- Regresamos hoy por la tarde a la ciudad, ¿de acuerdo? -anunció mi madre con un tono algo autoritario.
- De hecho mamá, nosotros regresaremos en la noche -acercándome a ella- tal vez sea el último día que pase junto a Ninette antes de que sus padres me impidan verla durante las vacaciones
Ella me miró con dulzura y asintió guiñándome un ojo.
- Pero prométeme que llegarás al desayuno de mañana -me señaló acusadora.
- Lo prometo
El bote nos llevó hasta donde lo tomamos por primera vez, bajamos y rápidamente nos despedimos de los demás.
- ¡Nos vemos! -despidió Ninette con la mano como niña pequeña.
- Adiós lindura, nos vemos pronto - despidió mi mamá.
Me tomó de la mano y sonriente me miró. Sonreí de vuelta y dejé un beso en la punta de su nariz para comenzar a caminar hacia la cabaña.
Empacamos nuestras cosas y pedimos comida para comer mientras guardabamos la ropa en las maletas.
Terminamos e invité a Ninette a tomar una ducha rápida. Al salir, tomé una toalla para mi y me envolví en ella sin secarme por completo para tomar otra y tapar a Ninette. Mientras ella se secaba el cuerpo, tomé su cabello mojado y exprimí de él para quitar el exceso. Se volteó a mí y dejó un beso fugaz en mi barbilla para después salir del baño y caminar hacia la cama donde estaba su ropa limpia.
Me recargué en el marco de la puerta con los brazos cruzados viéndola.
Cepilló su cabello suavemente y volvió a exprimir su cabello mojando la alfombra, ella miró donde había mojado e hizo una mueca, pero no hizo nada al respecto, no pude evitar sonreí.
Amarró la toalla a su cabello y comenzó a ponerse la ropa mientras exparcia crema corporal en sus extremidades. Tomó su perfume y lo roció en su pecho, sus antebrazos y sus piernas.
La forma en la que sus manos hacían todo con delicadeza era magnífica, sus ojos de repente se encontraban con el sol y el bello _______ era reluciente. Cuando se puso la playera, quitó la toalla de su cabello, los caireles caían rebeldememte por su cara y su cuello.
Es hermosa.
Es perfecta.
Es el amor de mi vida
Lo es.
Se sentó en la orilla de la cama para ponerse sus pantalones y mientras se ponía los calcetines, se quedó mirando por la ventana como si estuviera recordando algo, como si su mente fuera un torbellino en ese momento. Entonces su expresión se volvió triste y fría.
Di un paso hacia enfrente pensando que la sacaría de su pequeño trance, pero no pasó nada. Me acerqué a mí ropa y me puse los boxers y mis pantalones.
Me senté en la orilla de la cama y me arrastré a ella.
- ¿En qué piensas? -pregunté tranquilo.
Parpadeó un par de veces y tragó saliva. De repente un sollozo disipó su garganta.
- Hey... -susurré acariciando su espalda, una lágrima se escapó de sus ojos, me hinqué en el piso frente a ella rápidamente- ¿qué pasa?
No habló, no me veía, no estaba seguro de que siquiera respiraba.
- No... no es nada, es solo que -agachó la cabeza- me la pasé bien esta semana estando contigo -su voz se apagó.
- Tendremos más semanas así y mejores, mi amor -tomé sus manos.
- ¿Me lo juras? -alzó la cabeza para verme.
- ¿El qué? ¿Qué esto apenas empieza?
Asintió.- Te lo juro
Apretó sus labios y volvió a bajar la cabeza.
- ¿P-puedes jurarme q-que... no vas a dejar de quererme? -preguntó casi en súplica- que no vas a juzgarme por cambiar o por ser horrible... que no vas a dejarme
No sé porqué me esta diciendo este tipo de cosas, desde hace unas semanas me pide que jure cosas sin sentido, o bueno para mi no lo tienen porque...
- Te amo para siempre, Ninette -solté- y no hay nada que me haga cambiar eso... te lo juro
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Sex Intructor® | 𝐏.𝐌 |
Hayran Kurgu"La primera clase es gratis" Decía el anuncio que la protagonista encontró para conocer al empresario con doble vida, del cual se enamoraría y en el camino (sin querer) de su mejor amigo. Payton. Moormeier. ☠️ Adaptación de la novela de @SandyRam...