Sex Intructor® | 𝐏.𝐌 |

Mucama

Capítulo treinta.

Narra Ninette.

El sol entraba por la ventana dando un brillo único al cabello de Payton, su piel reluciente y sus ojos brillantes.

Recargando su cabeza en su mano que está recargada en su codo, me miraba con atención.

- ¿Quieres contarme lo que pasó con tu padre? -preguntó suavemente.

- Solo... desperté de tremenda borrachera y él se dio cuenta, dijo cosas que no debió haber decir y yo dije otras tantas que yo tampoco debía decir -expliqué en corto mirando mis manos- anoche recuerdo sentirme terriblemente, no recuerdo ni la mitad de nada y al día siguiente mi padre ya estaba golpeándome

Cuándo volví a verlo el enojo era notable en sus ojos. Su mandíbula estaba tensa, el color blanco de sus nudillos daba miedo.

- Solo fue un arranque...

- Tu padre no... -dijo frustrado- quiero que te quedes en la casa, hay algo de ropa de mujer en la recámara de huéspedes -se levantó de la cama y comenzó a ponerse su traje- no salgas... La piscina está en el piso de arriba y hay todo tipo de sustento alimenticio en la cocina -dijo amarrado la corbata en su cuello- la mucama y todo lo que hay en esta casa, está a tu disposición, quiero que llames a cualquiera de tus amigas por si quieres compañía de aquí en lo que regreso, ¿si?

Asentí, ni siquiera se detuvo para despedirse, sólo lo vi irse a lo largo de las escaleras abajo y unos minutos después el motor del Audi se escuchaba lejano cada vez más.

Salí de la cama y fui a la cocina a buscar mi teléfono, que al encontrarlo, llamé al número de Jules, a Monica, a Halley y ninguna contestó.

Al llegar a mi última opción, rogué porque no contestara. Pero de repente la línea sonó.

- ¿Ninette? -respondió con sorpresa.

Maldije mentalmente.

- ¿Estás ocupado? -pregunté pellizcando la tela de la playera.

- No, no... para nada -respondió con rapidez.

- ¿Puedes venir?

- ¿Donde estás?

- ¿Conoces el Pent-house de Payton? -apreté mis ojos y mis labios sintiendo que no iba a salir bien eso.

- ¿Payton? ¿Qué demonios haces en el Pent-house de Payton?

- Tuve un problema con mi padre y Payton es la única persona a la que mi padre preguntaría por mi -mentí con lo mejor que pude.

- ¿Está él contigo? -con interés.

- No, acaba de irse... Lauire por favor, me siento mal y necesito abrazar a alguien -evité sonar desesperada

- Te veo ahí

Colgué y tapé mi cara con mis manos, maldiciendome.

Vi la hora y salí corriendo al baño, abrí la llave del agua y saqué una toalla de uno de los estantes.

Me quité la ropa y me metí a la ducha, decidí no tardar mucho tiempo y en menos de siete minutos salí.

Enredé la toalla en mi cuerpo después de haberme secado de pies a cabeza y salí del baño, conmigo todo el vapor retenido ahí dentro. Fui a la habitación de invitados y comencé a buscar la dichosa ropa.

Encontré unas bragas color blanco con estampado de bolitas negras, estaban en un paquete de nuevo, por suerte eran de mi talla. Busqué por otros cajones algún sostén.