Sex Intructor® | 𝐏.𝐌 |

Suena tonto

Capítulo cuarenta y nueve.

Narra Ninette.

Al día siguiente, Natty llamó a Payton muy temprano para que fuéramos a desayunar a un restaurante a la orilla de la playa. Yo me puse mi bikini y encima un vestido de franela verde con blanco y largo. Payton se puso una playera blanca y unas bermudas de mezclilla junto con sus gafas negras. 

Salimos de le cabaña y nos tomamos de las manos, no nos soltamos sino hasta llegar al restaurante y saludamos a todos.

Joane me ofreció sentarme en un asiento justo al lado de ella, Payton se sentó a mi otro lado.

— ¿Todo se arregló? —preguntó Joane en un susurro para mi.

Asentí con una gran sonrisa, tomó mi mano dándome un apretón.

Payton me pasó la carta y comencé a leerla, todo me parecía delicioso, todo se me antojaba. Al final me decidí por unos huevos divorciados, un coctel de frutas y jugo de zanahoria.

El mesero llegó y todos comenzaron a pedir lo que querían, llegó mi tuno y Payton me miró raro.

— No creí que te gustara el jugo de zanahoria —murmuró Payton en un tono gracioso.

No lo hace, lo detesto, no me gusta, me da asco.

— Tenía antojo de —me encogí de hombros.

Más que eso, en este momento mataría por un jugo de esos.

Comienzo a sentir las desventajas de estar embarazada. Estoy más segura de que cuando le de un solo trago, lo vomitaré.

— ¿Gusta que le pongamos un toque de ginebra al coctel de frutas?, resalta el sabor de todas las frutas —dijo el mesero amable.

— No gracias, es muy malo para el... —cuando lo noté, estaba a punto de decir bebé  frente a todos—... la digestión —sonreí.

Alcancé a ver como Payton reía y se cubría el rostro con las manos. Me encogí de hombros y me reí de mi misma. 

[...]

Al terminar de desayunar fuimos a la playa, algunos se pusieron a jugar voleibol, mientras Oviana, Caitlin y yo caminábamos por ahí mientras platicábamos.

— Y bueno... ¿cuánto tiempo llevan juntos tu y Payton, Ninette? —preguntó Caitlin emocionada.

Sonreí inconscientemente.

— Casi un año —respondí.

Nos conocimos en Octubre y estamos en julio.

— ¿En serio? —exclamó sorprendida— nunca había visto que Payton estuviera tanto con alguien desde la preparatoria

— ¿La preparatoria? —bufó Oviana— Él y Casandra empezaron a salir en universidad

Caitlin hizo un mohín y asintió.

— Es cierto...

Espera, ¿Casandra es la de las fotos?

— ¿Qué pasó con ella? —pregunté intentado no sonar interesada de una mala manera, porque no lo era.

— Bueno, ella... ¿no te lo ha contado? —dijo Caitlin mirándome con duda.

— No es de nuestro derecho hacerlo, Caitlin —detuvo Oviana.

— No, pero voy a hacerlo de todos modos —dijo y me tomó del brazo para seguir caminando— Cassandra y Payton comenzaron a hablar a finales de preparatoria, tuvieron suerte de estar en la misma universidad y unos meses después comenzaron a salir formalmente por dos años y medio, a Cassandra le diagnosticaron cáncer de sangre antes de que Payton se fuera a vivir a Londres por un corto tiempo por su campo de estudio... ella no le dijo nada —explicó— Cuando Payton regresó, Cassandra había recaído y a los pocos meses, murió —detuvo su paso y yo también— desde entonces Payton se prometió a no amar a nadie más jamás