Jimin realmente no había tomado interés en los medios o en las noticias luego de decidir alejarse de su padre, quería cambiar un poco la rutina de su vida y para ello tenía que dejar de estar al pendiente de lo que otras personas decían sobre su familia.
Porque había sido su trabajo el estar siempre atento de que los demás tuvieran una buena imagen en cada momento, alerta si es que hacían algo que no debían que arruinarían todo.
Pero esa mañana, mientras tomaba desayuno en su departamento, no pudo evitar encender la TV de la sala de estar para distraerse un poco de los nervios de su primer día de trabajo en una agencia tan importante, una que en el pasado le hubiese gustado postular para trabajar, pero como siempre su padre expresó su descontento y lo criticó hasta el punto de no poder creer que sería lo suficientemente bueno, y por ello terminó con el señor Gan.
Justo como lo había planeado su padre.
Y mientras bebía una taza de café descafeinado, se encontró con su rostro y el de Yoongi en la pantalla plana con una mujer bien vestida hablando entusiasmadamente de la adorable pareja que ambos eran.
Sin poder evitarlo, se quedó completamente pegado observando las fotos de ambos capturadas en su boda en la isla Jeju, al ir al aeropuerto, tras llegar a Seúl, saliendo de su departamento, en su cita para cenar, y por supuesto que también en su salida de compras.
Y, wow...
Simplemente le era un poco extraño que tantas personas estuvieran al pendiente de cada acción que hacía durante todo el día, todos los días.
¿Cómo era posible que Yoongi pudiera vivir con ello? Aunque eso también explicaba de cierta forma porque era tan arrogante.
Luego, en el trayecto de su departamento a su nuevo lugar de trabajo, se encontró con más personas con sus cámaras que lo acosaron inmediatamente tras bajarse de su auto, las cuales habían sido afortunadamente alejadas de él gracias a la sombra que Yoongi había dejado para su cuidado.
Era increíble lo bien que el hombre hacia su trabajo, hasta el punto en que en verdad a veces llegaba a olvidarse de su presencia.
Entonces, al llegar a su nueva oficina, el ambiente grato que encontró en todo el lugar, especialmente en su piso le sorprendió y gustó inmediatamente.
Mientras que en la agencia del señor Gan todo tenía que ser sofisticado y reservado, la del señor Choi era hogareña, con colores vivos y alegre, con grandes ventanales que daban a la vista el centro de Seúl y paredes con cuadros, pinturas y repisas con libros o figuras. Pisos relucientes con maceteros y plantas bien cuidadas.
El ambiente a su alrededor también era diferente y tenía que admitir que su oficina le había encantado.
Teniendo el mismo puesto que en su anterior trabajo, Jimin era el encargado de asegurarse de vigilar y controlar, manejar y revisar cada nueva propuesta para los diseños de publicidad que eran solicitados desde diferentes empresas con distintos matices de lubro.
En él recaía el peso de que todo el proceso saliera bien y todo fuera de acuerdo con el gusto del cliente.
En su otro lugar de trabajo, le había tocado compartir un piso con otras oficinas de otros departamentos que lo terminaban distrayendo, pero en el actual le habían dado un lugar propio con una salita para recibir potenciales clientes, una secretaria con su aprendiz, un baño propio y de uso personal, una sala de juntas privada para él y su equipo y por supuesto, estratégicamente ubicaron a su alrededor y cerca de él el equipo con el cual estaría trabajando cada proyecto.
Eso, si era una buena estrategia.
Su oficina también le había encantado, cuando había llegado con el señor Gan Jimin se había tenido que esforzar en ella decorándola un poco y haciéndola más hogareña, pero la que le había cedido el señor Choi ya lo era.
ESTÁS LEYENDO
Bousni💋
FanfictionUna traición. Un viaje a las Vegas. Un error. Un trato. Jimin nunca había sido alguien exigente, aceptando todo lo que cayera en su regazo con tal de que su padre le brindara algo de atención, pero cuando Su-ji vuelve a hacer una de las suyas co...