Bousni💋

Capítulo 38💋

Jimin despertó y contempló un blanco techo con patrones que ya estaba odiando de lo familiar que le era.

Soltando un suspiro, alzó su mano y tocó su cabeza, haciendo una mueca cuando la presión en esta comenzó a molestar un poco más a medida que recuperaba la consciencia.

Frunciendo el ceño, observó el cabestrillo en su brazo izquierdo y entonces hizo una nota de todos los dolores que sentía en su cuerpo, la mayoría eran mínimos, los que más molestaban era su cabeza, cuello, hombro y pie.

Realmente había tenido una buena caída.

—Hey, despertaste —pronunció una conocida voz baja y cálida.

Mirando a su derecha de donde provenía, Jimin contempló a Yoongi sentado al lado de su camilla, con la mitad de su cuerpo apoyada en esta, mientras su mano rápidamente iba por la suya, entrelazando sus dedos.

—Tenemos que dejar de despertar aquí —murmuró y tosió un poco ante su garganta seca.

Inmediatamente, Yoongi se enderezó y tomó una botella de agua, destapándosela y entregándosela.

—La enfermera que te revisó antes dijo que estaría bien que bebieras mientras solo fueran tragos pequeños y cortos —indicó—. ¿Estás bien? —preguntó, observándole con clara preocupación.

—Dentro de todo —se encogió de un solo hombro—. Lo más destacable podría ser un ligero dolor de cabeza —comentó y le entregó de vuelta la botella.

—¿Recuerdas qué te sucedió? —cuestionó volviendo a tomar asiento a su lado, sosteniendo su mano.

—Yo... —lamió sus labios—. Recuerdo haber estado hablando con mi tía antes, como siempre, me estaba exigiendo cosas y por supuesto que me negué, si no escuché a mi padre más temprano, mucho menos lo haría con ella —explicó—. Entonces se enojó y comenzó con el mismo discurso usual, de yo estando envidioso de Su-ji.

—¿Te empujó de las escaleras por eso? —gruñó Min.

—Hum, si soy sincero, creo que lo hizo más porque le dije que sabía la verdad —dijo pensativo.

—¿Qué verdad? —cuestionó algo... Tenso.

—Que era la amante de mi padre —resopló—. Si lo pienso así, muchas cosas de mi infancia tienen sentido, cosas que no le había prestado realmente atención o entendido por lo que son —le observó—. Creo que fue más por eso que se enojó, ya que comparé su relación con mi madre como la mía con Su-ji.

—Esa no debería de ser razón suficiente como para tirarte por las escaleras —chasqueó su lengua.

—No, no debería, pero ¿desde cuándo la mente de mi familia piensa de forma racional y coherente? —resopló y volvió a dejar su mano para tocar su frente.

Estirándose, Yoongi presionó un botón cerca de la camilla.

—Llama a la enfermera —contestó la muda pregunta del menor—. No quiero dejarte solo, cosas malas te ocurren cuando lo estás —expresó no muy feliz.

—Corrección, cosas malas ocurren cuando mi familia está cerca de mí —aclaró—. Y, además, a pesar de haberme caído por las escaleras, no estoy tan mal, ¿cierto? —preguntó observando sus brazos expuestos sobre las sabanas, encontrando algunos hematomas en estos.

—Tal vez no tengas nada roto, pero tienes dos esguinces de grado uno y dos, uno en tu hombro y otro en tu tobillo —anunció—. El médico también detectó una ligera conmoción cerebral, por lo que yo no me tomaría esto tan fácilmente —dijo con disgusto—. Y como si fuera poco, tienes hematomas en distintas partes de tu cuerpo.