Observando su traje a través del espejo de cuerpo completo en la habitación de su clóset, Jimin dudó varias veces por la apariencia que sabía que molestaría a sus padres.
Cuando se trataba de ropa para hombres, para su padre siempre se eran trajes y corbatas, sin importar que estos nunca le hayan sentado bien a Jimin con su aburrido estilo y colores, queriendo forzar una imagen masculina y madura en él.
Los jeans azules claro-ajustados, la simple camiseta manga corta negra y la chaqueta de mezclilla que iba a juego con sus pantalones no eran para nada los aburridos trajes de corbata con la cual su familia estaba acostumbrados a verle usar.
Pero ese era un estilo que había elegido él mismo, algo que realmente le gustaba y resaltaba su cuerpo firme y delgado, no como la otra ropa que daba la sensación de que escondía su figura por sobre preso o una cosa así.
Su cabello rubio parecía estar más brillante con su nuevo corte y aquellos colores divertidos seguían estando en los mechones de al frente, por lo que cada vez que lo peinaba hacia atrás como en ese momento, estos volvían a salir.
Sí, era realmente una imagen que no le iba a gustar a su padre y algo dentro de él se apretaba y retorcía por ello, pensando en el claro disgusto en su rostro.
Apretando sus labios, Jimin negó con su cabeza.
Si había decidido salir de las garras de su padre, tenía que seguir manteniéndose firme al respecto en todos los sentidos, incluso con algo tan simple como su vestimenta.
Quedándose finalmente con el mismo traje que había elegido, cogió su chaqueta y salió del clóset entrando en su habitación, donde tomó su teléfono encontrándose con una llamada perdida de Tae.
Volviéndole a marcar, colocó el altavoz mientras guardaba su billetera junto a las llaves de su casa en su bolsillo.
—Hey Minnie, ¿cómo estás? —saludo animadamente.
—¿Minnie? —preguntó con una sonrisa entre sus labios—. ¿Un apodo?
—Por supuesto, Jimin-ah, somos amigos, claro que habría apodo entre nosotros —respondió alegre—. A Jungkook le puedes decir Kook, Kookie no porque solo yo puedo. El de los demás se resumen en Nam, Jin y a Yoongi, Yoonie, aunque ya nadie le dice así desde que Su-ji comenzó con ello —explicó—. No importa, puedes inventarle uno desde que son pareja y eso.
—Sabes que no somos realmente una pareja —le recordó saliendo de su habitación.
—Bueno, sí, pero son amigos y entre los amigos existen aquellos apodos melosos o molestosos —argumentó—. Además, considerando que supuestamente están muy enamorados como lo demostraron en las fotos del romántico almuerzo al cual Hyung te llevó, obviamente tienen que empezar con esos términos cariñosos frente a otros —indicó.
—¿De qué fotos estás hablando? ¿Cómo sabes que Yoongi me llevó a almorzar? —pregunto curioso, observando a su alrededor para ver si se le estaba olvidando algo.
—Mi dulce Minnie, cada cosa que ustedes hacen sale en las revistas o las páginas de internet —respondió—. Todo el mundo está al tanto de su relación sin importar cuántos días han pasado desde su boda en las islas Jeju, son polémica en todo momento —explicó.
—¿En algún momento las cosas se calman? —suspiró colocándose sus zapatos.
—Para otras personas, por supuesto. Pero para Min Yoongi, nop —contestó—. Él siempre ha estado y siempre estará en el centro de atención. Es guapo, con dinero, inteligente y de familia que perteneció a la realeza directamente, no lo dejarán solo —anunció.
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Bousni💋
Hayran KurguUna traición. Un viaje a las Vegas. Un error. Un trato. Jimin nunca había sido alguien exigente, aceptando todo lo que cayera en su regazo con tal de que su padre le brindara algo de atención, pero cuando Su-ji vuelve a hacer una de las suyas co...