Jimin observó su reflejo en el espejo y sus ojos inevitablemente fueron hacia las persistentes marcas visibles que seguían en su cuello, recordándole a una persona que no deseaba pensar debido al intenso dolor que evocaba ese simple hecho.
Era estúpido, estaba evitando pensar y decir el nombre de Min Yoongi cómo si con ese simple hecho, su corazón dejaría de doler, respirar se volvería más fácil y su mundo que se había detenido, giraría nuevamente.
Pero no era así.
Aunque no quisiera, no podía evitar pensar en él, en su sonrisa, sus palabras, su cuerpo y su mirada. A dónde sea que mirase, veía a Yoongi sonriéndole, esperándole, estirando su mano hacia él, hablándole de cosas tan triviales de su día que... Dolía.
Pero la verdad era, que estuviera pensando o no en Yoongi, su corazón no dejaba de doler.
Haber estado esos días en la habitación de aquel hotel, no había ayudado mucho, casi se había ahogado en el sufrimiento, recordando con ardiente dolor las palabras y la burla de su padre que lo habían acosado sin descanso.
Prácticamente, su malvada sonrisa satisfecha le había estado persiguiendo y atormentando su mente con sus "te lo dije".
Era un completo idiota, porque aun sabiendo la verdad, estúpidamente, su iluso corazón había pensado que Yoongi aparecería por esa puerta, se disculparía, le explicaría que nada de eso era real y que lo había malentendido para rogarle que volviera con él.
Pero Yoongi no había aparecido, no lo había buscado y estar encerrado, solo estaba despertando deseos tontos en él cómo finalmente cumplirle el sueño a su padre y desaparecer del mundo.
En cierta parte, no culpaba a Min por no aparecer, después de todo, ¿quién realmente querría salir con el hijo de la persona que mató a sus padres?
La verdad de todo era tan dolorosa, que, en ese momento, realmente había deseado poder llamar a alguien para expresar su sufrimiento, para que le consolaran, pero como siempre, al darse vuelta no había nadie ahí para él.
Nadie en su familia iba a dar algo por él, su madre podría estar intentando arreglar las cosas, pero esa conexión de madre e hijo simplemente no estaba ahí.
Hoseok al final no había resultado ser tan malo, solo manipulado cómo él, pero... Este ya tenía una vida aparte con su prometida y no quería llevarle más drama, sin contar que su relación tampoco era exactamente buena.
Los amigos que se había hecho, en realidad habían sido los amigos de Min primero, por lo que ni siquiera sabía si los llamaba, les responderían, y peor aún, tenía miedo de descubrir que ellos siempre estuvieron conscientes del plan de Yoongi y no le dijeron nada.
Con tanto en su cabeza, desbordándose en el dolor, culpa y resentimiento, Jimin había necesitado un respiro antes de que finalmente terminara de ahogarse, por lo que había escapado de Seúl hacia la única ciudad que conocía y que no le dirían nada sin importar lo que hiciera.
Si todo había comenzado en Las Vegas, los mejor sería terminarlo en el mismo lugar, ¿no? Tal vez dándole ese cierre a su vida, podría seguir adelante, aunque dudaba de ello realmente.
Acomodando la camisa para cubrir aquellas persistentes marcas en su cuerpo, Jimin tomó su billetera y buscó su celular antes de recordar que este lo había abandonado en la casa de Yoongi.
Pronto tendría que hacerse de uno nuevo y también buscar otro trabajo tras volver.
Lo que le recordaba que tenía que buscar una nueva casa o departamento y recuperar todas sus cosas, aunque eso le llevaría a enfrentar a Min Yoongi.
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Bousni💋
FanfictionUna traición. Un viaje a las Vegas. Un error. Un trato. Jimin nunca había sido alguien exigente, aceptando todo lo que cayera en su regazo con tal de que su padre le brindara algo de atención, pero cuando Su-ji vuelve a hacer una de las suyas co...