Capítulo 25💋

22.1K 3.4K 1.2K
                                    


Sentado en la orilla de la cama, Jimin se agachó y frunció ligeramente el ceño cuando no encontró sus zapatillas donde las había dejado la noche anterior.

Inclinando más su cuerpo, intentó ver bajo la cama.

—¿Desde cuándo eres la chica elástica? —bromeó Yoongi al verle.

—No encuentro mis zapatillas —explicó enderezándose—. ¿Las has visto? Estoy seguro de que la dejé aquí antes de acostarnos —expresó, confundido.

—¿Estás seguro de ello? —preguntó—. Porque anoche estabas muy decidido también de que durmiéramos cada uno en su lado cuando llegamos a la cabaña y al despertar, te tenía sobre mi cuerpo con tus brazos y piernas aferrándose a mí —cruzó sus brazos.

—¡Eso es mentira! —chillo exaltado, sintiendo como el calor en sus mofletes volvía con solo recordar aquel incómodo momento tras despertar.

—¿Qué? ¿A caso solamente giraste y mi cuerpo se atravesó en el camino de tu pierna y brazo? —arqueó una ceja.

—Tú estabas en mi lado —refunfuñó, levantándose de la cama en la búsqueda de sus zapatillas para así evitar seguir mirándolo.

—No, tú eres el que estaba en mi lado —indicó con una sonrisa—. Tal parece que esta noche tendré que dormir en el sofá si no quiero que mi inocencia sea perturbada.

—¡Hyung! —exclamó, observándole avergonzado.

Soltando una risa profunda, Yoongi finalmente dejó de molestar a Jimin. Tenía que admitir, que era bastante divertido meterse con él, en especial cuando lograba sonrojarlo hasta el punto en que su ligero rubor luchaba con el rojo de un tomate.

Era... Adorable, como un cachorro.

La noche anterior había estado tan nervioso cuando finalmente había llegado la hora de ir a la cama, por más que había intentado ocultarlo, su actitud tímida dijo mucho.

Al final, cuando le mostró indiferencia por algo tan trivial como dormir con otra persona, se había relajado y había caído dormido nuevamente.

Y solo tal vez, él podría haberse quedado unos minutos observándole dormir tranquilamente antes de caer junto a él.

Era atrayente las múltiples facetas que podría mostrar Jimin de un momento a otro, de alguien sexy a adorable, de confiado a tímido, y osado a temeroso.

Era tan malditamente honesto, abierto en aquellos hermosos ojos gris azulado, que encontraba increíble que no se hubiera percatado antes de ello, pero considerando la sucia imagen que Su-ji había plantado de él en su mente, más el ahora obvio distanciamiento que habían tenido, era imposible que hubiesen cruzado más de una palabra hasta aquel accidente afortunado.

Ahora, si se estaba metiendo nuevamente con él era por una razón en específico.

Sabía, que en cuento estuvieran fuera de cabaña, los pensamientos de Jimin se volverían a llenar de preocupación por su padre y el resto de familia, cosa que no quería que sucediera.

Cuando había dicho que transformaría esas vacaciones en familia en la suya, no había mentido, era una forma de agradecerle a Jimin por su arduo trabajo manteniendo su falsa relación, por ser su amigo y por supuesto, para fastidiar a su padre.

Después de todo, ¿qué había de gracioso si no podía molestar a alguien como Park Seung-woo de paso?

—Tus zapatillas están cerca del baño —anunció finalmente, interrumpiendo su vómito verbal lleno de excusas entrañables.

Bousni💋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora