Raro.
Desde que había vuelto de la playa, Min Yoongi estaba actuando extraño, pero Jimin realmente no podía poner su dedo en qué.
Desde el inicio de su relación falsa, Yoongi había sido un hombre atento, horriblemente arrogante, pero cuidadoso y casi cariñoso. Y no es como si algo hubiese cambiado drásticamente en él o entre ellos, porque no, todo seguía exactamente igual, pero...
Pero a la vez no.
Agh, era tan difícil para Jimin explicarlo, entenderlo.
En tan solo un par de horas en que se alejó dándole su espacio para no molestarle mientras arreglaba un asunto del trabajo, se había distraído con sus dos amigos, y al volver ¡puf! Ahí estaba.
Solo era un cambio sutil en sus palabras, su mirada y sus gestos, que de cierta forma lo encontraba más... Cariñoso que antes, con más sentimiento.
O tal vez era simplemente nada, solamente su estúpida parte ilusionada actuando porque se había... Enamorado.
Porque sí, aunque no le gustara admitirlo, tenía que reconocer aquellas molestas mariposas que revoloteaban en su abdomen cada vez que Yoongi le sonreía, del dulce cosquilleo que dejaba en su piel tras tocarle, y de su corazón acelerándose siempre que le observaba de aquella forma, llegando incluso a quitarle el aliento.
Eran cosas simples, pero maldita sea si su cuerpo no reaccionaba con cada una de ellas.
Por lo que sip, se había enamorado, y eso estaba absolutamente mal.
Mal, porque Yoongi le había advertido sobre no enamorarse de él al comenzar todo el teatro de su relación.
Horriblemente mal, porque sabía cuál era la pareja perfecta que buscaba Min Yoongi y él no encajaba en ninguno de los estándares requeridos.
Dolorosamente mal... Porque lo suyo estaba determinado a acabar en menos de cuatro meses.
Sí, había muchas razones para decir que lo que sentía estaba muy mal, sin considerar que su relación de amistad se vería dañada de forma irreparable con ello si se enteraba.
Y aun así... Se había enamorado estúpidamente del hombre más arrogante y dulce del planeta.
Pero estaba bien, había soportado muchas cosas peores que un amor no correspondido, estaría bien, solo era cosa de tiempo para olvidar.
Su ex, Kang, no era un gran ejemplo perfecto, pero si había superado su engaño y todo cuando había confiado y creído en él, ¿por qué no podría hacerlo con Yoongi también?
Solo debía de aguantar todo un poco más, unos meses más, para mantener con él todo lo que se había ganado tras separar de su padre.
Entonces, no habría que fingir nada más, no malinterpretaría nada y no se ilusionaría por nada, para así mantener a sus amigos en su vida.
Decidido, Jimin se apresuró a salir de la cabaña privada y cruzar el lobby, ansioso por encontrarse con sus amigos en el bar.
Se suponía que iban a bajar todos juntos, pero al recibir una llamada del trabajo no le había quedado de otra más que quedarse atrás un momento, no deseando que los demás le esperaran sin saber cuánto iba a tardar.
De todas formas, conociendo a Jungkook y Yoongi, Jimin difícilmente creía que esos dos le hubieran dejado sin una sombra, a pesar de que no pudiera verla como siempre.
—Lo siento, no te vi —pronunció sin observar realmente a la persona que había pasado a llevar, deseando seguir con su camino.
Pero como se trataba de él y de la suerte que no poseía, obviamente la persona con la que se había estrellado era Su-ji, quien para detenerle se aferró a su antebrazo y le observó con una gran sonrisa dulce fingida en esos labios rojos venenosos.
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Bousni💋
FanfictionUna traición. Un viaje a las Vegas. Un error. Un trato. Jimin nunca había sido alguien exigente, aceptando todo lo que cayera en su regazo con tal de que su padre le brindara algo de atención, pero cuando Su-ji vuelve a hacer una de las suyas co...