El Rey Del Destino *HopeXiu*

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—¿En verdad no quieres algo de té? Creo que te ayudaría a calmar un poco tus nervios.

SeokJin, quien había estado caminando de un lado al otro negó, habían pasado un par de días desde que Jungkook, Yoongi y su flota se fueron, pero, esa noche era la luna roja que sólo podría verse desde Las Cumbres. Sentía nauseas de sólo pensar en lo que estaba ocurriendo en ese momento. Miró a Jimin quien había decidido acompañarlo después de la cena que no comió, ambos estaban en su salón privado, sin esperanzas de poder dormir.

—No creo que un té me ayude, necesitaré algo más fuerte—dijo dirigiéndose a dónde estaba el alcohol, sirvió una copa y bebió un poco—. ¿Por qué estás en calma?

Jimin se encogió de hombros, Jin terminó sentándose en uno de los sillones individuales para mirarlo.

—No estoy en calma, siento que muero por dentro, he llorado todas las noches, pero, Yoongi me enseñó como no hacerlo notar, supongo que aprendemos de nuestras parejas. Quien si me sorprende es Tae, parece tranquilo.

—Tal vez también haya aprendido de Jungkook, nunca lo ví perturbado, o sea una especie de ser mitológico que confía mucho en el proceso de las cosas. No lo sé, es menor que nosotros, pero parece muy sabio.

—Lo es—rio Jimin—. Deberíamos pensar más positivo ¿No lo crees?

—Hace mucho que no hago eso, así que no sé ni como empezar.

Jimin asintió con una media sonrisa, se quedó unos momentos en silencio observando la forma ansiosa que tenía SeokJin de mover su pierna.

—Podrías comenzar a pensar en lo que harías cuando tengas a Namjoon de regreso.

El rostro de Jin cambio, relajando su gesto y sonriendo ligeramente, había una mezcla de emociones en sus ojos, entre anhelo y miedo.

—En todos estos años, no he pensado en ese momento, creo que era una forma de protegerme, así que no lo sé, creo que lo primero que haré será golpearlo por haberse ido tanto tiempo y después lo abrazaré, muy fuerte, y no querré soltarlo.

—Es un buen inicio—sonrió Jimin—. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro—lo miró con curiosidad—. ¿Qué quieres preguntar?

—Por lo que me dijiste, ustedes no siempre llevaron una buena relación, se hirieron mutuamente, así que tengo curiosidad ¿Ya lo has olvidado?

—Namjoon y yo fuimos una bomba de tiempo, siempre fue  muy intenso, no había un punto medio. Nos amabamos con locura o nos odiabamos a muerte, por mucho tiempo pensé que el rencor prevaleceria para siempre, pero, después de perderlo—susurró mirando a la nada, recordando ese momento—. Después de verlo caer, de estar en su funeral—tragó el nudo en su garganta—. Después de despertarme y saber que jamás volvería a verlo, todo el pasado dejó de tener sentido, quise volver el tiempo, haber hecho las cosas diferentes, luchar por lo que era mío, cuando pierdes a la persona que amas, que es la misma a la que odias, una parte de ti muere también. He estado vacío, esperando un milagro, no dejó de pensar en él y lo único que quiero hacer es besarlo y dormir entre sus brazos—sonrió limpiando sus lágrimas—. Es estúpido, debería estar aliviado de que él no este, pero, la verdad es que nunca lo he odiado, antes de la pelea, me pidió que volviéramos a casarnos, en ese momento creí que era una tontería, pero ahora en verdad deseo hacerlo.

Jimin lo miró con tristeza, para él esos últimos días sin Yoongi fueron una total tortura, no dejaba de pensar en todo lo que podría salir mal, ¿Y si no regresaba? ¿Si estaba herido? ¿Qué haría? ¿Cómo regresaría a RyuuMoon y daría la noticia? ¿Qué les diría a sus hijos? y sobre todo ¿Cómo iba a sobrevivir con su ausencia? Fue entre lágrimas y pensamientos crueles que entendió lo que por mucho tiempo se negó a ver, Yoongi era más importante que cualquier cosa, necesitaba estar a su lado, verlo de nuevo y decirle que ya no tenía dudas, que podrían ser felices sin él temor del pasado.