El Rey Del Destino *HopeXiu*

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—Majestad, su alteza el príncipe Choi Minhyuk está aquí y quiere verlo.

SeokJin suspiró, habían pasado algunos días desde el regreso de Minhyuk a ScarLanding y su escandalosa amenaza. Asintió dando el permiso para entrar, estaba a solas en su oficina, Ken había salido un momento tras el mensaje de que los reyes estaban por llegar. Minhyuk entró con una enorme sonrisa e hizo una reverencia.

—Alteza, me alegra mucho verlo está mañana.

—Deja de lado las formalidades, si estás aquí es por algo. Te escucho.

—Oh, Jin, creo que tendremos un buen matrimonio, ambos sabemos lo que el otro quiere—rio por lo bajo—. Vine a darte una advertencia, ¿Sabes? Sé que le dirás a tus amigos lo que pasa, y ellos estarán muy enojados, también sé que van a conspirar contra mí, por eso quería avisarte que el anuncio de nuestro matrimonio no llegara a Las Cumbres sino hasta que esté hecho. Sin embargo, tendré que mandar un mensaje hoy, para que mi familia sepa que estoy bien.

—Te di mi palabra y no pienso romperla.

—Bien, te creo, o bueno, quiero creerte, pero, necesito un seguro, algo que me proteja ¿Sabes? Al igual que mi padre tiendo a ser paranoico.

—¿Y qué es lo que quieres? —soltó con una mueca.

—A tú hijo.

SeokJin lo miró confundido. —No entiendo lo que estás diciendo.

—Me vas a dar a uno de tus adorados niños como un seguro, no te preocupes puede ir una de sus nanas con él, estará bien, sólo necesito que nadie se me acerque con malas intenciones, ya sabes.

—¡Te has vuelto loco! ¡Claro que no voy a hacer eso!

—Lo harás—asintió—. ¿Quieres que Namjoon muera? Porque la última vez que lo ví tal vez estaba demasiado herido, escucha Jin, con una sola orden puedo torturarlo de la peor manera, hacerlo sufrir hasta desear su muerte. ¿Quieres eso?

—Estás loco—se levantó con la ira contenida—. ¡Eres un demente!

—No, no lo estoy—sonrió a medias—. No te preocupes, no pienso llevarme a alguno de tus preciados hijos de sangre, quiero a Kim Yeonjun.

—¿Por qué? —negó sin dejar de mirarlo.

—Estoy dándote muchas oportunidades Jin, demasiadas. No entiendo por qué te molesta si dices que no tienes ninguna intención de traicionarme. Sólo hasta la boda.

—Me estás diciendo que debo dejar que uno de mis hijos te proteja.

—Yeonjun no es tu hijo, todo el mundo sabe que es un huérfano adoptado, ¿Por qué tienes tanto interés? —bufó—. ¿Sabes? Me voy, subiré a mi barco y simplemente daré la vuelta, te mandaré el cuerpo de Jung y Kim.

Minhyuk se dió la vuelta, Jin apretó la manos negando, cerró los ojos con fuerza antes de suspirar y volver a mirarlo con un odio atroz.

—Espera—dijo lleno de tensión.

No comprendía sus razones, era imposible hacerlo, porque estaba hablando con un completo desconocido que era guiado por su crueldad, era una mala persona y eso era evidente. Sin embargo, todo podría arruinarse de la nada, sólo tenía que aguantar un poco más.

—Lo haré—dijo con dolor—. Irá un par de guardias y su nana, sólo hasta la boda.

—No pretendo hacerle daño a un niño Jin, no soy un monstruo, sólo es por protección, no soy confiado. Llámalo.

Asintió y con una orden su guardia entró.

—Llama a Joy y dile que traiga a Yeonjun. Dile a Ken que venga.