Capítulo 49

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Llegaron rápidamente a la enfermería donde Madame Pomfrey, una medimaga, los recibió.

— ¿Qué ha pasado aquí? —preguntó la mujer mientras señalaba una de los catres para que Hagrid pusiera a Draco.

— ¡Una bestia intentó matarme, eso pasó! —gritaba el muchacho sin parar de quejarse.

— ¿Cuál Bestia?

El guardabosques no parecía poder articular palabra, como si estuviera en estado de shock.

— Un Hipogrifo, madame —respondió Violet en su lugar— ya intenté con el hechizo coagulante varias veces pero no parece funcionar.

— Claro que no, ese hechizo solo funciona con hemorragias causadas por magia —la enfermera apuntó con la varita al brazo de Draco y la herida se cerró de inmediato, dejando una línea color rosa que luego fue cubierta por vendas que envolvieron a Draco del antebrazo hasta el codo—, aunque fue un buen intento de todos modos.—le dijo a la chica con una sonrisa cálida.

Sin importar si fingía o no, Draco parecía sentir verdadero dolor y eso hizo que Violet sintiera lástima por él... solo un poco.

Hagrid parecía perdido, como si nunca hubiera estado en una situación como esa, y probablemente así fuera.

— Profesor Hagrid, tal vez debería ir con sus alumnos —dijo madame Pomfrey, probablemente leyendo la incomodidad y el nerviosismo en sus ojos— no se preocupe por el señor Malfoy, él estará bien. Además, la señorita Bancroft puede hacerle compañía.

Violet miró al chico que se retorcía de dolor en una de las camas e intentó con todas sus fuerzas no hacer una mueca cuando dijo: —Claro, no hay problema.

Hagrid salió de la enfermería cabizbajo. ¡Vaya primer día!

Madame Pomfrey se retiró a algún lugar en la parte trasera del salón, dejándolos a ambos solos.

Violet se acercó a la pequeña cama donde yacía el muchacho, gimiendo de dolor, y se sentó en un banquito de madera a los pies de la cama.

— Maldito fenómeno, me las pagará... —exclamaba entre quejas.

Violet podía verlo a simple vista, era un niño malcriado. No podía creer que ese tonto fuera hijo de Narcisa Malfoy, ella había sido tan amable y él, bueno, probablemente era igual a su padre.

— Mi padre se enterará de esto.

Violet sintió como la sangre le cubría las orejas cuando, en un momento dado, estalló.

— ¡Cállate ya, maldito malcriado! —dijo levantándose de golpe y haciendo que el banquito de madera cayera al suelo con estruendo.— Pareces una Banshee, quejándose como una niña pequeña... ¡Si tu padre te escuchara probablemente sentiría vergüenza! ¿Qué edad tienes? ¿Cinco?

Madame Pomfrey escogió ese momento para volver con una copa de metal en la mano y girando su varita sobre ella en círculos, probablemente revolviendo una pócima.

— No tiene que ser tan dura con el señor Malfoy, querida, probablemente está pasando por un momento de intensa agonía —la mujer le entregó al chico la copa y lo miró fijamente a los ojos— Esta es una fuerte poción para el dolor, luego de esto no tendrá ningún dolor, pero sí muchísimo sueño. Esperemos que esto sea suficiente para hacer que el señor Malfoy deje de lamentarse.

La mujer se giró hacia Violet y le lanzó un casi imperceptible guiño. La chica tuvo que aguantar una carcajada.

Malfoy, por primera vez parecía que no tenía nada que decir y, mientras se tomaba el líquido de la copa, Violet podía ver como su rostro pasaba del pálido al rojo carmesí.

El muchacho rubio llevaba poco más de 30 minutos dormido cuando Violet se dio cuenta de que no tenía ni idea de porque seguía allí.

Se levantó y alisó su falda con desdén. Aquello había sido mucho de su precioso tiempo perdido.

Justo cuando se preparaba para irse, un taconeo frenético proveniente del pasillo afuera de la enfermería la hizo detenerse y sentarse nuevamente.

Narcisa Malfoy hizo su entrada a la enfermería de manera que incluso Madame Pomfrey salió de su oficina.

— ¡Draco! —exclamó al verlo acostado en el catre— Oh, Mi niño, ¿Cómo te sientes? —la mujer se acercó a su hijo con expresión de preocupación.

El muchacho abrió los ojos y se quejó levemente.

— ¿Mamá? —Draco parecía confundido pero luego pareció recordar en donde se encontraba y por que y, como un actor digno de Hollywood, su expresión se volvió completamente adolorida— esa cosa me atacó mamá — dijo como el niño de mami que era.

— ¿Cosa? ¿Qué cosa?

— ¡Una bestia sin control mamá! ese payaso que pusieron de profesor criaturas llevó un enjambre de esas cosas y...

Violet, que comenzaba a pensar que se había convertido en una metomentodo, decidió intervenir.

— Un Hipogrifo, Sra. Malfoy...

— ¿Como?

— Fue un hipogrifo —repitió la chica.

Narcisa pareció analizar la situación un momento y luego frunció el ceño hacia su hijo.

— ¿Lo insultaste? —su voz era cortante, parecía juzgar cada una de las células de Violet— ¿lo insultaste verdad?

Draco, con el rostro congelado en una mueca de pánico, abrió la boca para defenderse —No mamá, era una bestia sin control, me atacó te lo juro...

Narcisa giró hacia Violet quien de inmediato se enderezó, preparada para el ataque.

— ¿Insultó al hipogrifo? —le preguntó a la chica.

Violet miró a Draco que no paraba de mirar a su madre con expresión de idiota y luego, sin saber que decir, asintió hacia la mujer.

La Sra. Malfoy miró a Draco con una expresión que Violet ya había visto en su madre cada vez que la regañaba, era una madre a punto de darle una lección a su hijo.

— Cualquier persona con un mínimo de sentido común sabe que no se debe insultar a un hipogrifo, ¿Qué te pasaba por la cabeza cuando decidiste atacar a una bestia más grande que tu?

— No madre, yo no...

Pero sus excusas fueron interrumpidas por las voces de dos hombres que se acercaban por el pasillo, discutían.

— No me diga que me calme, Dumbledore, no cuando me acaba de decir que mi hijo fue atacado por una bestia sin control en los terrenos de SU colegio.

— El joven Draco está perfectamente bien —decía la voz calmada del director— el profesor Hagrid lo trajo a la enfermería de inmediato y ahora debería estar listo para volver a su dormitorio...

— ¿Y a qué loco se le ocurre que un semigigante puede ser profesor?

Los hombres entraron a la habitación y Lucius Malfoy de traje y capa gris y a la medida fue directo hacia su hijo.

— ¿Estás bien hijo?

Nada de preocupación en su voz. Solo una pregunta en búsqueda de información.

El muchacho se enderezó en su cama y su rostro perdió un poco de color.

Asintió.

— Bien —Dijo Lucius y luego se volvió hacia Dumbledore nuevamente— Asumo que tomará medidas respecto a esto.

Violet miró a Draco.

Se miraba las manos apretadas en puños mientras fruncía el ceño.

La chica tuvo que reprimir el impulso salvaje de tomar su mano y confortarlo, pero se quedó sentada junto a él y cuando él la miró ella le dedicó una pequeña sonrisa comprensiva (mas un apretón de labios en todo caso) y él le devolvió el gesto.

Violet sintió un suave apretón en su hombro y al levantar la mirada vio a Narcisa Malfoy sonriéndole con cariño.

Sin que el muchacho se diera cuenta, su madre vocalizó un 'gracias' hacia ella.

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⏰ Última actualización: May 04, 2022 ⏰

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La Princesa de la Alquimia (Harry Potter Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora