La Princesa de la Alquimia (Harry Potter Fanfic)

Capítulo 19

El anciano profesor la invitó a tomar asiento en el sofá para invitados, sentándose él a su vez en la silla principal, detrás de su elaborado escritorio.

Lo que Dumbledore le relató a continuación, era, por mucho, una historia mejor que cualquiera de las que ella hubiera leído; pero a la vez muchísimo más terrible, ya que no solo era real, sino que el inicio de su vida, su verdadera vida, era narrada allí.

»Cuando los asesinatos, torturas y disturbios creados por Lord Voldemort y sus seguidores, los Mortífagos, apenas estaban comenzando, sus padres y los padres de Harry Potter estaban aún en Hogwarts, recibiendo formación. Era allí donde todos decidían bandos, no en la guerra, sino en el momento donde comenzaba su educación.

Muchos chicos eran criados con toda la imagen de que la pureza de la sangre era primordial para la supervivencia de los magos, que el mezclarse con muggles era imperdonable. Otros chicos crecían bajo las abiertas enseñanzas de sus padres, en donde lo importante era saber que todos eran humanos, sin importar si eras mago, muggle, squib... o incluso si ni siquiera eras humano: hombre lobo, duende, elfo, gigante, vampiro, criatura acuática... todos eran seres vivos y podían coexistir entre sí.

Antes de que la generación de sus padres se graduase de Hogwarts, se creó un grupo que luchaba en contra de los Mortífagos y de Voldemort.

La Orden del Fénix.

Este grupo de rebeldes era liderado por Dumbledore, y sus padres, los padres de Harry y muchos de sus amigos más cercanos, pertenecían a él.

Nada de esto aparecía en los libros de texto de Violet, por lo que en su cerebro las nuevas imágenes trataban de formarse, creadas a partir de las palabras del anciano profesor.

>Voldemort estaba ganando la guerra.

Muchos de los "chicos buenos" o estaban muertos, o habían huido tratando de salvarse.

Pero no sus padres.

Su madre era una magnífica hechicera, una guerrera de primera, según Dumbledore; y su padre era un científico, un alquimista, y estaba tratando de crear algo que pudiera ayudarlos en su lucha contra el mago oscuro.

Fue entonces cuando las profecías aparecieron.

Eran dos, cada una hablaba sobre el destino de un niño y una niña, y sobre la caída de Voldemort.

La primera profecía decía, en muy resumidas cuentas, que el único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacería al concluir el séptimo mes y que ninguno de los dos podría vivir mientras el otro siguiera con vida.

La segunda profecía se había hecho incluso antes que la primera, que había salido a la luz poco después del nacimiento de Harry. En la primera solo decía que alguien nacido a finales de julio tendría un poder que podría derrotarlo, había muchos niños con esas especificaciones; pero la segunda profecía fue mucho más específica. Esta decía que "La Princesa de la Alquimia" sería la única capaz de proteger al Elegido.

Muchas cosas podrían pasar por la cabeza de Violet, pero lo primero que llegó a su mente fue la voz de Madame Bubbary, llamándola el primer día que durmió en el Caldero Chorreante. ¡Buen día, princesa! La había llamado esa mañana, y ella, como era obvio, no había comprendido.

Aún ignoraba muchas cosas en ese tiempo, pero ahora...

El profesor Dumbledore había detenido su historia y ahora miraba a Violet directamente a los ojos, preguntándole silenciosamente si había comprendido lo que le había acabado de contar.

– Somos ese chico y yo ¿no?

Dumbledore le sonrió y, casi con pesar, asintió con la cabeza.

– Así que... –Violet intentó plantear bien sus ideas– debo proteger a este chico, dar mi vida por él...

Dar su vida por él.

– No te estoy pidiendo un sacrificio, querida, pero es necesario que Harry viva para enfrentarse al Señor Tenebroso y, según la profecía, serás tú la única que pueda llevar tal misión a cabo. –le explicó el director.

¡Solo tenía trece años, caray! No podía protegerse ni a sí misma de Luke, que solo era un muggle bravucón, ¿cómo podía proteger a otra persona del mayor mago oscuro que hubiera visto el mundo mágico?

Un momento...

–Profesor Dumbledore, ¿no se supone que Voldemort murió hace 12 años? ¿No es por eso que este chico es famoso, por derrotarlo cuando solo era un bebé?

Para gran sorpresa de Violet, Dumbledore sonrió.

– Eso es lo que leíste en los libros de historia, porque es solo hasta allí (hasta la caída de Lord Voldemort) que ellos conocen la historia. –Le explicó el anciano director– Lo que los historiadores no saben es que esta historia, la historia de Harry y la tuya que, por supuesto van unidas, aún continúa.

Violet guardó silencio, expectante.

– Harry acaba de terminar su segundo curso en Hogwarts –le dijo– y estos dos años no han sido nada tranquilos para él. Todos dicen que el señor tenebroso murió, pero tanto Harry como yo podemos dar fe de que lord Voldemort ha intentado matarlo incluso aquí, en esta escuela, que se pensaría que es el lugar más seguro para él, temiendo pecar por falta de modestia, gracias a mí.

– ¿Quiere usted decir que Voldemort sobrevivió al encuentro con Potter hace 12 años? –preguntó Violet, impactada.

– Verás, querida, cuando el Señor Tenebroso supo el contenido de tales profecías, ¿a dónde crees que fue primero?

La chica frunció el ceño y Dumbledore no necesitó más para darse cuenta de que ella sabía la respuesta.

– Donde la protectora, por supuesto. Tus padres, Violet, murieron exactamente una semana antes que Lily y James Potter, porque Lord Voldemort fue primero a tu casa a sabiendas de que, si tú vivías, posiblemente el Elegido también lo haría. –le explicó a la muchacha– cuando el señor tenebroso fue a reunirse por fin con la familia Potter, estaba terriblemente débil por el encuentro con tu familia, sobre todo con tu madre que, puedes estar segura, nunca moriría sin luchar.

– ¿Me está diciendo que mis padres... y los de Harry Potter murieron... porque algún adivinador dijo que dos recién nacidos causarían la destrucción de Voldemort?

– Debes entender, Violet, que en nuestro mundo las profecías nunca deben ser tomadas a la ligera; de una forma u otra siempre acaban cumpliéndose. Lord Voldemort no murió esa noche, eso puedo asegurarlo, lo que destruyó su propia maldición asesina, luego de rebotar en el pequeño Harry Potter, fue su cuerpo; desde ese día su alma ha pasado por diferentes contenedores, incluso, el cuerpo de uno de nuestros más talentosos profesores...

Después de eso ambos guardaron silencio un rato; Dumbledore, dejando que Violet asimilara la información que acababa de darle, y la chica, porque no sabía qué decir.

Pero entonces Dumbledore rompió el silencio.

– Estoy seguro que nadie te ha dicho la verdadera historia de la muerte de tus padres, ¿verdad, Violet?

Violet abrió los ojos como platos.

Oh, no...

No estaba preparada para ello así que negó con la cabeza.

– No te preocupes, no seré yo quien te de los detalles macabros, pero es algo que debes saber para que comprendas lo que trato de decirte.

Dumbledore espero a que la chica asintiera para continuar.

–En cuanto el señor Tenebroso se enteró de aquellas profecías, fue de inmediato a la casa de tus padres. Como ya te había dicho, tu madre era una excelente luchadora, fue esa majestuosa habilidad la que permitió que tanto tu padre como tú, escaparan de aquel lugar con vida.

Violet temblaba de pies a cabeza, estaba a punto de decirle al director que se detuviera cuando pensó:

«Debes saber esto, debes saberlo, si es verdad que ese maldito sigue vivo... debes encontrarlo, Violet, debes destruirlo».

– Un momento –la chica sintió como un escalofrío le recorría la espalda– ¿mi padre escapó con vida?