La Princesa de la Alquimia (Harry Potter Fanfic)

Capítulo 15

Violet se retorcía pero le era imposible zafarse del muchacho, era demasiado fuerte para ella.

«Si al menos tuviera mi varita...» pensó a la desesperada.

¿Y qué harías? –Le preguntó su subconsciente con la voz una octava más alta. Ella también estaba aterrorizada. –te serviría más un teaser en este momento que una varita que no sabes usar.

«Cállate» le espetó Violet.

Pero tenía razón. Algo tan muggle como un teaser podría salvarla de esa horrible situación.

Cuando Luke estaba a punto de besarla, algo lo arrojó fuera del campo de visión de Violet, quien de inmediato se alejó de la pared en donde había sido presa.

– ¡Qué crees que haces, idiota!

¡Era Danielle! Ella la había salvado de aquel desagradable y sensual monstruo.

– ¡Oh, dios mío, Vi! ¿Estás bien?

Su amiga la tomó de la mano y la arrastró lejos de allí. No se detuvieron hasta que estuvieron a salvo en el baño de chicas.

– ¡Ese inútil pedazo de...! –la muchacha recorría el lugar de un lado a otro sobre sus altos zapatos de tacón– ¡Cómo se atreve a ponerte las manos encima!

– Elle, estoy bien, ¿okay?

Su amiga la miró de arriba abajo, como verificando su palabra.

– Ay, amiga... –le dijo Danielle antes de lanzarse a abrazarla.

Violet, que había estado temblando, se tranquilizó un poco con aquel gesto.

– ¿Estás segura de que te encuentras bien? –le pregunto su amiga mirándola a los ojos.

– Segura.

– Bien. –aceptó con un suspiro de alivio.

Entonces la miró como si lo hiciera por primera vez.

– Violet Collins ¡estás increíble!

Collins. Qué raro sonaba su viejo apellido ahora que había descubierto la verdad.

Violet se sonrojó. Era la primera vez que su amiga la veía vestida con algo diferente a vaqueros o el recatado uniforme de la escuela.

– Te vez tan...

– Lo sé.

–...rosa.

– Lo sé.

–...y arreglada.

– Lo sé.

– ¡Y llevas tacones!

– ¡Ya lo sé! –exclamó Violet, avergonzada.

– Lo siento, pero te vez increíble.

– Eso ya lo dijiste.

– ¡Ya lo sé! –gritó con voz aguda sin quitar la vista de su vestido.

– Y ahora me copias.

Danielle comenzó a reír y luego Violet la siguió, y no pudieron parar hasta que sintieron como si hubieran hecho cien abdominales.

Se dijeron un par de raros cumplidos más (cumplidos a su manera), y luego salieron a la fiesta.

Luke no se veía por ningún lado, pero Marco bailaba con una chica de cabello negro.

– ¿Ya bailaste con él? –le preguntó su amiga al atraparla mirándolo.

– Sí.

– ¿Enserio? ¿Y cómo fue?

– Fue...

¿Cómo describir lo que había sucedido?

– Lindo pero... raro

– ¿Raro?

– Es que se comportó de forma muy extraña cuando le mencioné...

Violet se detuvo. No podía decirle nada a Danielle, no aun... tal vez nunca.

– ¿Qué? ¿Qué fue lo que le mencionaste?

– Nada.

– No puedes mentirle a tu ángel guardián, Violet.

– Dirás demonio guardián. –le dijo Violet refiriéndose al ceñido vestido rojo que su amiga llevaba esa noche.

– Sí, sí, como sea, pero no evadas mi pregunta, ¿Qué fue lo que...?

Violet fue salvada por la campana, o más bien el chiflido que resonó en todo el lugar.

La música fue interrumpida por el 'maestro de ceremonias' (uno de los chicos de último año y miembro del club de teatro) que decía que se anunciarían los ganadores a rey y reina del baile.

A Violet le había sorprendido saber que en aquel internado –tan caro y respetuoso por las normas– hubiera elecciones a rey y reina, pero bueno, estaban en Estados Unidos ¿no?

Danielle llevaba semanas haciendo su campaña: había llenado el campus de carteles y folletos, dado sobornos y una que otra amenaza aquí y allá... Elle podía ser muy persuasiva. Violet había votado por ella, obviamente, y esperaba que ganara. Aquella pantera sensual había sido su mejor amiga durante su último curso escolar, se merecía aquello y mucho más.

La mayor lucha era entre Marco y Luke, que eran los favoritos para ser rey del baile. A Marco lo habían postulado sus amigos del equipo de tenis, pues él era demasiado modesto –o demasiado tímido– para hacerlo el mismo. Violet no sabía quién había postulado a Luke –seguramente una de sus "chicas"– pero ahora todos estaban divididos entre ambos.

Nadie se sorprendió cuando Danielle fue llamada al escenario a recibir su falsa corona de reina, ella era la preferida; pero Violet quedó doblemente regocijada cuando Marco fue anunciado como el rey.

Ambos estaban de pie saludando como la realeza y riéndose cuando Violet sintió como la arrastraban por un brazo hacia la salida.

– ¡Hey! –exclamó mientras se giraba, tratando de no caerse en aquellos malignos tacones.

Tal vez debió haberse sentido sorprendida al ser arrastrada por un alcoholizado estudiante de último año, pero lo único que sentía era un nudo en el estómago y un frío terror que le recorría la espalda.

Era Luke, estaba borracho y más furioso que nunca.