Capítulo 31

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Florean Fortescue fue el más sorprendido de los tres ante aquella reunión, que parecía no haber visto a Violet en día anterior.

– Harry Potter y Violet Bancroft ¡mamma mía! –el hombre se veía entusiasmado, al parecer los rumores de Tom habían recorrido el callejón Diagon– creo que hoy me levanté con el pie derecho, ¡tal vez debería jugar a la lotería! Esperen aquí, les traeré algo especial para ambos.

Los chicos estaban paralizados y al verse a la cara de nuevo soltaron una carcajada.

– No pareces estar acostumbrado aún. –comentó la muchacha.

– No importa cuántas veces al día pase, nunca deja de ser incómodo.

– Tienes razón.

– Parece que no soy el único al que le pasa. –dijo el muchacho, había una pregunta en el trasfondo del comentario.

Ese era el momento que aún no sabía cómo abordar, había llegado más rápido de lo previsto.

Más le valía ser lista al respecto.

– Mi padre era alquimista, es conocido como el mejor alumno de Nicholas Flamel. Lo llamaban el Príncipe de la Alquimia. –el muchacho se vio sorprendido por aquella declaración– murió a manos de Lord Voldemort cuando yo era un bebé.

Harry, aun con la boca entreabierta, no encontraba qué decir.

– Imagino que tenemos eso en común. –dijo al final.

Violet sacó de su mochila la fotografía que Clover le había llevado la noche anterior a petición suya, sabía que aquello iba a ayudar. Se la entregó al muchacho.

– Tal vez más que eso.

En la fotografía, dos parejas miraban a la cámara mientras trataban de mantener quietos a sus respectivos bebés. Una de las parejas eran los padres de Violet, Elizabeth con el cabello rubio recogido en un alta coleta –justo como Violet en ese momento– miraba divertida a su esposo. Robert, con su cabello castaño ligeramente despeinado luchaba por mantener a una pequeña Violet de casi un año de edad bajo control, mientras esta le arrebataba los anteojos de la cara.

Los padres de Harry, Lily y James Potter, no paraban de reír en la foto mientras un pequeño Harry –en brazos de su madre– trataba de arrebatarle las gafas a Violet de las manos.

Los ojos de Harry brillaban cuando levantó la mirada de la fotografía.

– Eres igual a tu madre.

Violet sonrió.

– Y tú a tu padre.

Florean Fortescue apareció ante ellos haciendo flotar con su varita una gran copa de Helado con tantos colores que Violet ni siquiera intentó contarlos.

– Cortesía de la casa para la hermosa pareja. –dijo antes de retirarse.

Ambos chicos enrojecieron tanto que parecían a punto de estallar.

La chica tomó una cuchara y comenzó a comer.

Fue Harry quien rompió el incómodo silencio.

– Así que ¿vivías en américa?

– Así es. Vivía en Seattle hasta hace un par de meses. –le explicó– mi tía y yo decidimos volver a UK para que yo conociera mis raíces.

– ¿Vives con tu tía?

– Sip, solo ella y yo. Es como mi madre. –aquello era lo más sincero que había dicho en aquella conversación. –¿y tú? ¿Con quién vives?

La Princesa de la Alquimia (Harry Potter Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora