Zoé

Capitulo 11

!Boom!.

Zoe casi se atraganta con su galleta, cuando las seis jovencitas que le habían rodeado rogaban por su autógrafo. ¡Qué sucedía!. Buscó respuesta en Sofíe que se limitó a encogerse de hombros, ella tampoco lo entendía hasta e Victoria se dió a entender.

—¿A poco no lo sabes?. !Eres una estrella!. ¡Está mañana nos despertamos con la noticia que aplastaste a Tabitha en un casting! —grito la chica con emoción.

Ni Zoe, ni Sofíe sabían de que hablaban, pensó que todo lo del casting se iba a dar a conocer en algún momento, después, cuando Tabi estuviera descargando su furia contra todos, pues, eso era seguro. Tabitha debía estar de un humor de perros pues ella quedó como suplente de Zoé, lo que no le gustó nada pues tuvo la osadía de amenazar a la ganadora al salir del teatro, "Lo pagarás caro" fue lo que dijo pero Zoé no le prestó atención.

Victoria entonces le mostró su móvil a la rubia, una página web de espectáculos hablaba del futuro estreno teatral y aparecía la imagen estelar de el señor Astruc y ella, juntos. Una foto que fue tomada rápidamente con un móvil para el recuerdo, no creyó que pudiera llegar a las redes.

El artículo hablaba de la obra y otros detalles técnicos en los que Zoé no concentró su atención, se miraba así misma sonriendo muy feliz con el señor Astruc a su lado que había puesto su brazo al rededor de sus hombros, al pie de la foto en letras pequeñas la declaración del hombre que afirmaba tener a la Queen Bee perfecta.

Se sintió tan orgullosa de si misma y el reconocimiento de esas jovencitas llenaban su ego, Sofíe dijo permite ser feliz, pues, bueno...

No sabía cómo exactamente debía ser la firma de su autógrafo, tenía varios de sus artistas favoritos que conseguía gracias a su papá, pero el suyo jamás se había puesto a imaginar cómo debía ser, fantaseaba del  como se vería rodeada de fans, firmando hojas de papel al azar, no podía creer que todo se estaba haciendo realidad. Victoria traía marcador y papel que se los tendió rápidamente a Zoé, quién, trazo en cursiva una Z y agrego tres corazones con el mismo latigazo de la tinta, le pareció bonito y apropiado, la castañita grito emocionada. Zoé recordó que en una ocasión vió a Madonna durante la última vez que su papá la colo a una de las secciones fotográficas, grito tan fuerte como lo hacía Victoria ¿Era tan buena como Madonna? ¡No! pero no importaba, se sentía tan bien ser especial.

Recibo otras hojas de papel y un par de servilletas, cuando las demás vieron lo que sucedía corrieron hasta haya en busca de lo que fuera que Zoé estaba repartiendo. Sofíe se quedó mirando con el codo apoyado en la mesa y la cabeza recordada en su mano, resopló, pero no con fastidio era su manera de expresarse, estaba feliz por su amiga aunque eso le quitara su atención.

—Voy por más helado y galletas, creo que nos vamos a quedar otro rato más —dijo Sofíe aún que Zoé no le escuchó.

La rubia estaba muy concentrada firmando por aquí y por haya, alardeando bastante sobre cómo hizo llorar a Tabi, que no del todo era mentira, los ojos azules de la chica en cuestión brillaron bastante aunque no acuosos como cuando alguien quiere llorar en realidad parecían llamas y te daba la impresión de que le saldría humo por las orejas. ¡Pero que bah!, estaba contenta, alardear un poco de más no estaba mal, además, nadie podía decir con exactitud que había pasado ese día.

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¡Uuff!.

Cuando por fin pudieron regresar a su dormitorio a Zoé le dolía la muñeca. —No sabía que firmar autógrafos era tan agotador.

—Acostúmbrate rubia, vas a ser famosa. Pero no quiero que seas como de esas artistas que se suben a un tabique y se marean. Pero si cobras por los autógrafos que sea buen precio, mis galletas no se pagan solas —. Zoé se recostó riendo del ingenio de su amiga mientras imaginaba un sin fin de posibilidades.