Capitulo 52

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A Marinette se le había ocurrido la más deliciosa de las ideas preparar un día de campo y Zoé era la más feliz, pues habían llevado tarta de arándanos, ya era su cuarta rebanada y no creía poder parar, tenía que culpar a Sofíe por su adicción a los arándanos.

Escogió algunas galletas y un vaso de jugo para llevárselo a Luka, que estaba sentado bajó la sombra de un árbol tocando notas al azar con su guitarra, se sentó en silencio junto a él para no interrumpir su concentración, parecía estar buscando una melodía en el aire.

Se quedó contemplado a sus amigos que estaban disfrutando del verano: descansando bajo el sol, comiendo y charlando, todo eran voces divertidas, risas, juegos y bromas. Zoé sintió calor en su pecho al ver a Chloé junto con Kenia disfrutar también, Alya había llevado a sus hermanas pequeñas por lo que la pequeña neoyorquina tenía nuevos amigos de su edad.

La chica suspiro cambiando repentinamente su atención cuando Luka empezó a tocar, mantenía los ojos cerrados mientras avanzaba la melodía, que de pronto le hizo sentir cosquillas, empezando por la puntas de sus pies subiendo poco a poco hasta llegar a su coronilla.

Terminando el verano empezaría a retomar sus estudios, la actuación todavía le llamaba la atención pero ya no del todo, ya no era su mayor sueño a cumplir, tenía ganas de participar en el proyecto cinematográfico en el que ánimo a André a participar, pero, era por diversión, no para conseguir fama y sobretodo la atención de su madre la cual estaba más distante que nunca.

Tal vez se debía a la presencia de Chandra en la casa, la que resultó ser más fuerte que Audrey, pues el mal temperamento de la rubia no le ganaba a los años de madurez emocional de la morena. Un mal día que las dos se toparon en un pasillo el intercambio de palabras fue brutal, tuvo a los presentes al filo de su asiento pues parecía que estaban viendo un encuentro de box, que Audrey perdió y como mal perdedora fue akumatizada, por fortuna y gracias a Ladybug ahora Audrey tenía su propio talismán mágico y Bella se encargaba de que lo tuviera todo el tiempo.

Suspiró, la última nota le provocó un estremecimiento a su corazón como si le estuvieran haciendo cosquillas por dentro, sonrió, sea lo que sea que Luka tocaba le provocaba sentimientos felices, algunos nostálgicos y por momentos algo que hacía que le brincarán los pies, un espasmo involuntario la hacía sentir llena de energía, era mágico, la hacía sentir  con ganas de pararse de cabeza, algo que por cierto no sabía hacer era malísima en gimnasia, pero como Vesperia era alguien con habilidades sobrehumanas.

Cómo heroína la había pasado mal en un principio, le asustaba no poder salvar a todas las personas, había tenido que ignorar los llamados de auxilio de personas atrapadas en los siniestros o de personas heridas al borde de la muerte, todo por seguir las órdenes de Ladybug, que veía como prioridad detener al akuma. Chloé le ayudo a entender que era la manera de trabajar de Ladybug sacrificando una vida salvaría a todos; no le gustaba mucho esa manera de trabajar pero lo aceptaba pues hasta el momento no habían perdido ninguna batalla, por lo que puso mucho más empeñó en aprender a usar sus habilidades con el entrenamiento secreto que Chloé le daba.

El último "Trin" que hizo la guitarra de Luka la hizo reír espontáneamente ¡Rayos,  qué le sucedía!. Tendría que averiguar cuál era ese ingrediente secreto del que alardeó Marinette en su tarta.

Hubieron aplausos para el joven Couffaine de parte de sus amigos quienes disfrutaban de su música mágica.

—¡Éso fue asombroso! —le dijo Zoe con admiración. Luka sonrió acercándose a ella para darle un beso en la mejilla para después decirle...

—Pues entonces felicidades, esa es tu melodía —. Zoe se quedó sorprendida mirando con asombro a Luka que al fin se retiraba los audífonos, pues ya no los necesitaría otra vez.

ZoéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora