Zoé

Capitulo 43

—¡Qué! —exclamó Zoé de repente, levantándose del asiento—. ¡Eso eso es mentira!. Lo que... lo que decía era horrible, que lo único que provocó era que sintiera más odió por Chloé. Por eso rompí el oso, la odiaba tanto que no encontré mejor manera de desquitarme. ¡Esa cosa horrible es la prueba de que Chloé y yo jamás nos llevaríamos bien! —. Grito.

—¡Claro que no!. Chloé te amaba, su mayor sueño era conocerte.

—Si es así por qué decía ésto...— Zoé saco el botón-grabadora que había estado en el interior del peluche y al oprimirlo con la palma de su mano el mensaje guardado se reprodujo.

¡Te odió niña tonta!.

Se escuchó con claridad pero de repente.

—¡ESA NO ES CHLOÉ! —. Gritaron al unisono Marinette, Juleka y Adrien quienes eran los que conocían a la rubia désde que eran niños, por lo que conocían su voz infantil.

—¿Cómo es eso que esa no es Chloé? —pregunto Alya.

Adrien arrebato el botón de las manos de Zoé que se quedó sin moverse para que lo pudiera reproducir cercas de su oído, creía conocer esa voz que resultaba no ser de Chloé.

Escucho con atención , abriendo los ojos con sorpresa para de inmediato mostrarse muy molesto.

—¡FÉLIX! —exclamó gritando, lo que provocó que todos los presentes se mostrarán sorprendidos, bueno menos Zoé pues no sabía quién era esa persona —. Zoé escúchame bien, ésto jamás te lo envío Chloé. Ella te adoraba, deseaba con todo su corazón que las dos se llevarán bien, que fueran las mejores amigas del mundo. Arreglaré ésto ahora mismo y haré pagar al responsable —. Adrien entregó los pedazos de felpa a Marinette para luego salir corriendo del barco con el botón de la grabación en sus manos.

—¿Quién es Félix? —preguntó confundida.

—El primo gemelo de Adrien.

—¿Primo gemelo... eso existe?.

—No lo sabemos pero Adrien tiene uno. Es un chico bastante pesado y es posible que él haya cambiado la grabación original que había dicho Adrien, el chico ése es capaz de muchas cosas para molestar a los demás —dijo Alya provocando que Zoé se sintiera repentinamente débil, fue sostenida rápidamente por Luka y Juleka.

Es que más de la mitad de su vida había estado alimentado un gran odió hacía su hermana, atreves de ese peluche y ahora resultaba que todo ese odió no tenía ningún fundamento..

—Necesitas descansar —. Sugirió Luka pegándola a su costado

—No es el momento, tengo que ver a Chloé. Necesito que ella se recupere y me diga que si todo es verdad.

—Puedes confiar en Adrien, no hay otra persona que quiera más a Chloé además de su padre —le dijo Sabrina.

—Es verdad, ni otra persona más honesta —. Nino.

—Ni dulce, !Oops...! —Se le escapó a Marinette que veía en él la perfección.

—Tan dulce como un melocotón —pensó Zoé, entendiendo un poco las cosas que poco a poco se estaban alineando y tomando un nuevo rumbo.

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Comió y durmió bastantes horas hasta casi el anochecer.

Al despertar aún estando en la cama, se quedó mirando por mucho rato el rincón de lectura de su habitación, prestando por primera vez atención a los títulos en el lomo de los libros, cuentos infantiles, cientos de éstos y pensó que si aquella había sido la habitación de Mimi -es decir Emilie Agreste- y lo importante que fue esa mujer en la vida de Chloé supuso que se debió al mucho tiempo que ellas debieron pasar juntas. Se las podía imaginar: Chloé en el regazo de la mujer que se movía en la mesedora mientras leía cuento tras cuento, algo que estaba muy segura que Audrey jamás haría.