Estaba planeado ese día un evento para discutir sobre las medidas ambientales que estaba tomando la ciudad contra la contaminación.
La rubia miraba con la cara pegada al cristal de la limusina, con gran emoción, el cúmulo de personas al rededor del ayuntamiento -El hotel de ville- contenta por que André la había invitado.
Había rumores de que el hombre estaba buscando la presidencia del país, pero la verdad es que André estaba pensando en renunciar a su carrera política en cuanto terminará su mandato, estaba ahí cumpliendo sus últimas obligaciones públicas, aunque era algo que ya no disfrutaba, en realidad nunca lo hizo; por él hubiera seguido su sueño de ser directo de cine pero las circunstancias cambiaron sus metas.
—El hotel de ville, ¿No se supone que debería estar viviendo ahí? —preguntó Zoé sin dejar de mirar la hermosa contrucción, recordando alguna de las lecciones de miss Roxanne.
—Lo hago en ocasiones, pero la verdad no me gusta. Estoy tan acostumbrado al Grand París que prefiero vivir ahí, las camas son más cómodas —respondió el hombre encogiendo se de hombros mientras leía sus tarjetas de apuntes, que guardó en su bolsillo cuando el auto empezó a bajar la velocidad.
—¡Ésto es muy emocionante!. ¿Pero qué se supone que debo hacer? —preguntó Zoé volteando a ver a Chloé que se veía indiferente a la emoción de las personas en el exterior, estaba tan acostumbrada a reuniones a si que ya no parecía sentir la misma emoción que su hermana
—Primero, comportate, pareces un niño con los pies sobre el asiento y la cara al cristal, no eres un cachorro para querer asomar la cabeza y sacar la lengua. Guarda compostura, no eres como los demás, eres la hijastra del alcalde, muestra clase los modales que te enseñe —dijo Chloé haciendo que Zoé de inmediato se sentará derecha en su asiento. Pero es que la emoción la tenía brincando había tanta gente a fuera, hasta dónde Mylene le había explicado, la contaminación de la ciudad era un problema con el que estaban luchando casi con la misma intensidad como contra Shadow Moth.
—Pero quiero saber que tengo que hacer. ¿Diré algo haré algo?¿Dónde se supone que me tengo que parar? —decía la rubia con nerviosismo, dando un brinco en su asiento cuando el auto se detuvo y la puerta se abrió dejando entrar el ruido de las manifestaciones afuera. Había empezado a creer que había aceptado muy rápido la invitación de André para acompañarlos en la tarima frente a todo mundo, sin saber exactamente qué iba a hacer. ¡Estúpido impulso suyo de estupidez!.
—Cálmate, haz lo que yo y ya —le dijo Chloé con simpleza, mientras André bajaba del auto—. Somos las hijas del alcalde solo debemos sonreír y saludar —concluyó la rubia menor saliendo del auto.
Cuando André dijo "Quieres darme ánimos esta tarde durante mi discursos", Zoe, nunca se imagino verse en una gran aglomeración con cientos de personas y medios de comunicación ahí. Se había imaginado algo parecido a un discurso de graduación en un auditorio con algunas personas, tenía una imaginación bastante pequeña.
—Creó que yo mejor regreso al hotel —dijo con nerviosismo, queriendo regresar al auto pero Chloé se lo impidió.
—Ah no. Le prometiste a papá estar con él y vas a cumplirlo, ¿Creés que a papá no le da miedo estar aquí?, para eso estamos nosotras para apoyarlo —dijo Chloé tomando a su hermana del brazo para guiarla hasta la tarima.
El ruido era ensordecedor, los gritos de protestas se oían a todo pulmón, habían personas que apoyaban a André pero también había muchos retractores y manifestantes de todo tipo, lo que pudo más nerviosa a Zoe que miraba demaciado exaltada a todos lados. El ruido, la gente y los flashes de las cámaras de los reporteros de todos los medios estallaron cuando las hermanas subieron para ser vistas por todo mundo.
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Zoé
Fiksi PenggemarQuería saber sobre el pasado de nuestra nueva heroína del miraculous de la abeja y pues como no existe, me lo inventé. No esperen canon pues la verdad no me gustó. Incluí algo de abuso escolar por lo que pido respeto y aclaró que de ninguna manera a...