—Gracias, gracias —decían.
Zoé asentía con una sonrisa confianzuda en el rostro, cuando había podido impedir otro ataque de la energía escarlata. Había logrado salvar a varias personas sirviendo como un escudo humano, estaba algo agotada pero no se iba a rendir, se detenía un momento tomaba aire y seguía gritando al cielo por qué André detuviera el ataque.
—!Por favor detente! —decía pero sus súplicas eran ignoradas.
Chloé o mejor dicho Queen Bee miraba desde lo alto de un edificio los movimientos de Ladybug esperando su turno para atacar mientras en su mente repetía las palabras de la heroína.
"Confío en que harás lo correcto, está vez".
Eso había dicho y se sentía incómoda, no estaba molesta aunque debería por esa confianza a medias, quería salvar a su papá, obvio, pero había algo dentro de ella que le decía a gritos que ese ya no era su lugar o que nunca lo fue.
Ser héroe iba más haya de la administración pública y el reconocimiento, que admitía que se sentía bien recibirlo, pero ya no quería más de eso seguir en ojo y escrutinio público, estaba entusiasmada por hacer cosas diferentes, sin estar preocupada por hacer bien o mal, solo quería hacer su vida sin una calificación de la que preocuparse.
Ahora mismo estaba emocionada por el viaje que haría con Zoé a Nueva York; dejaría vacías las tiendas comerciales, comería cuanto se le pusiera en frente y por supuesto: le daría una lección a esa tal Tabitha William ¡Nadie se mete con su familia! y sí esa rubia falsa humilló a Zoé no se quedaría sin castigo.
Pero regresando a lo que estaba, esa iba a ser la última vez -oficialmente- que París vería a Queen Bee.
Se sentía con la presión de hacer lo que Ladybug le ordenó, hacer lo correcto.
Lo correcto era vencer al akuma y regresar a la normalidad a su papá, entonces saltó corriendo por los tejados para posicionándose esperando su turno de atacar.
Por lo que podía ver Ladybug había traído de vuelta a la reina de hielo es decir Kagami o Riuko como portadora, al novio de la reportera tonta Nino o Carapace y el ñoño matemático de Max osea Pegace.
Sintió una ligera amargura por el discurso gastado de Ladybug para ya no dejarle ser Queen Bee, era ese que se supone que nadie debía conocer la identidad secreta de los portadores.
¡Oh, si!muchas veces lo dijo intentando que ella renunciará a ser héroe, pero tardé o temprano necesitaba de su ayuda, le era de ayuda aunque Ladybug nunca se lo reconociera en voz alta, pero ahora ya no importaba. !Qué Ladybug hiciera lo que quiera! después de esta última vez ya no sería más un héroe, sería simplemente la fabulosa Chloé.
Quería volver a sentirse así fuerte, invencible, sin importar las tormentas que estuvieran por venir. Tal como Mimi le enseño a vencer las adversidades: con un corazón fuerte, una autoestima que llegara hasta el cielo y un bello color en los labios.
Shadow Moth tampoco se volvería a aprovechar de ella, podía decirse que era el malo pero de ésos que sirven más como bufón para hacer entretenida la película, un día lo vencerían y sería más rápido si todos colaboran poniendo lo mejor de si, una actitud positiva cambiaría todo, pero hasta que la lección sea aprendida ella ya no estaba dispuesta a volvería a recibir un golpe que no se merece. Sería simplemente la mejor versión de ella le guste a quién le guste.
Estaba en medio de cavilaciones cuando su sentido mejorado del oido la hizo cambiar rápidamente el camino de sus pasos, saltó para cruzar una calle aterrizando en la punta de una farola cuando la vió Zoé que estaba gritando una vez más su súplica al cielo.
ESTÁS LEYENDO
Zoé
FanfictionQuería saber sobre el pasado de nuestra nueva heroína del miraculous de la abeja y pues como no existe, me lo inventé. No esperen canon pues la verdad no me gustó. Incluí algo de abuso escolar por lo que pido respeto y aclaró que de ninguna manera a...