Zoé

Capitulo 38

El tirón de cabello hizo que Chloé retrocediera hasta que tropezó con sus propios pies, escucho a Sabrina gritar y otra voz qué no supo reconocer, hasta que el dolor en su cuero cabelludo cesó un poco y pudo abrir los ojos, Kim estaba entré ella y Pierre . Kim empujando a Pierre para darle distancia a Chloé.

Kim era un tonto -así lo podía describir Chloé- un distraído adicto a las competencias físicas, obsesionado con pasar los días dentro de una piscina, pues se consideraba el mejor nadador del mundo, divertido y sobretodo con un gran y noble corazón, por lo que ahora estaba actuando en defensa de la rubia, por la que nadie se había movido exceptuando a sus tres compañeros de clases, los demás había sacado sus móviles para grabar el espectáculo.

—¡Mi problema no es contigo, Lê Chiến! —le gritó Pierre.

—¡Pues lo es, si te metes con uno de mis amigos!. ¿Qué forma son esas de tratar a una dama?.

—¿Cuál dama? Yo solo veo a la basura Bourgeois —le restregó Pierre a Chloé que estaba siendo ayudada por Nino y Sabrina a levantarse.

Nino -como aparentemente todos ahí- no tenían gran afecto por Chloé, pero jamás sería tan cruel con alguien como para ofender con insultos y mucho menos con acciones físicas. Al tomarla del brazo pudo sentir su delgadez, que gracias a esa ropa de diseñador casi no se le notaba, es decir su mano podía abarcar todo el contorno del brazo de la rubia, fue casi cómo tocar a su hermano menor el que le pareció más pesado que la pobre chica.

—¿Cómo alguien se atreve a defender a esa clase de persona? ¡Qué se les olvidó que nos hizo! —. señaló Pierre mirando al rededor, casi todos asintieron a su favor.

—¡Nos vendió a Hawk Moth!—. Alguien grito.

—¡Traidora!.

—¡Nadie te quiere!.

—¡Por tu culpa no se terminan los problemas!.

—¡Mi hermana fue akumatizada por tu culpa!.

—¡Un akuma casi mata a mi papá!.

—¡Eres peor que Hawk Moth!.

—¡Fuera nadie te quiere!.

Y así continuo el griterío.

—Lo ves, nadie la quiere. ¡Por su culpa mi mamá perdió su empleo! —le gritó Pierre con rencor y es que no tenía a nadie mejor a quien culpar.

Todo debía ser culpa de Chloé. Qué su madre perdiera tiempo arreglándose en el baño de su oficina, en lugar de estar frente a su escritorio cuando su jefe la necesitaba, todo porque por la mañana se levantó tarde, por dormir de madrugada y todo por ver una película, es que había tenido un día estresante; El señor Michelin la había cargado de trabajo, el cual tampoco había acabado, y es que se habían retrasado bastante por el último ataque de akuma que les hizo perder un día completo de labores, que su madre Lilian, aprovechó para ir de compras al otro extremo de la ciudad, dónde el akuma no estaba atacando, en lugar de terminar los deberes que no dejaban de acumularse sobre su escritorio, aún a pesar que su jefe ya le había advertido que sucedería si se volvía a atrasar, mucho antes de Miracle Queen. ¡Maldita Chloé tenía toda la culpa!.

—¡No hay motivos o justificación que te den el derecho de lastimar a alguien! —le gritó Kim— ¡Eso no te hace mejor de lo que te crees!.

—Por qué ella no nos deja ser mejor. La dejan estar en la escuela, cuando su lugar debería ser una prisión, por atentar contra los inocentes de esta ciudad, como mi madre, como todos nosotros. !Traicionó a Ladybug!, ¿Qué no hara cuando traicione a Shadow Moth?.

—¡Están locos fue Shadow Moth quién se aprovechó de Chloé! —grito Sabrina. Su amiga le había contado todo lo que podía recordar hasta que la mariposa negra la poseyó, que estaba enojada y como aquel alto y misterioso hombre al prácticamente nadie había visto de frente le hablo.