Jimin pasó la mayor parte de las siguientes tres semanas pensando en cómo la cercanía de Jungkook había parecido cambiar algo, en cómo sus defensas habían caído y lo habían dejado entrar a su corazón sin más.
Debió haberlo visto venir, es decir, se la pasaban siempre juntos ya que Jimin se sentía seguro y relajado a un lado de Jungkook, pero se dio cuenta de que algo no era normal. Hasta ese momento, el contacto físico había ido evolucionando conforme los días, hasta el punto en el que llegaron aquella noche.
No quería separarse de Jungkook por más que pensara que era lo correcto para eliminar cualquier clase de sentimientos que tuviera por él. El chico era su mejor amigo, le había contado más cosas de las que le había contado a cualquier otra persona. Lo había llevado a su lugar seguro e incluso leían la misma novela, lo cual era un fracaso más porque Jimin siempre había soñado con leer libros junto a la persona que amara.
No quería afrontar la realidad, no quería hacerlo porque sabía que eso arruinaría muchas cosas. No sólo si su familia se enteraba —que esperaba y no lo hicieran nunca—, también que, si aceptaba lo que sentía, Jungkook no haría otra cosa más que romper su corazón incluso si no lo supiera, no soportaría verlo con alguien más, no soportaría que Jungkook tomara el rostro de otra persona y se acercara con él como lo había hecho esa noche. Él no...
Todo era tan confuso.Prefirió concentrarse en todo lo que correspondía al club. La profesora Miller al final llegó con un permiso firmado por ella y el director que dictaminaba que el club podría practicar los martes y jueves en el auditorio de la escuela. Eso no le agradó mucho a los del club de teatro, pero definitivamente las chicas se pusieron muy felices incluso lo habían abrazado, y Joy le había dado un beso en la mejilla. A Yoongi le dió casi igual, simplemente tocando el piano distraídamente mientras Lia le intentaba enseñar a entonar, pero Yoongi los últimos días había estado tan distraído que era extraño.
Pero, volviendo al tema del club, todo lo tenía tan ocupado ahora que Yoongi y las chicas lo habían nombrado el presidente del club, o al menos, el encargado del papeleo para permisos y esas cosas. Pero también, para conseguir algunos miembros que pudieran ayudarlos para la presentación de invierno, en la que había puesto como condición estar excluido si conseguía a otras personas más para que las ayudara.
Cómo, por ejemplo, Joyce O'Connor.
—¿Así que quieren mi batería? —Se cruzó de brazos.
—Te queremos a ti y a la batería —Lia lo señaló—. Aún no tenemos un baterista y es muy difícil conseguir uno que sea bueno.
—¿Has escuchado como toco?
—En la fiesta de tu hermana menor, Sara, llevé a mi hermano menor que casualmente son amigos y están en el mismo salón. Sé que vienes de una familia de músicos, por eso necesitamos tu ayuda.
—Así que por eso quieren meterme a su banda de niños blancos —frunció el ceño—, ¿y qué gano yo con esto?
Fue el turno de Jimin para actuar, dejando una carpeta en el pupitre del chico.
Joyce abrió la carpeta y se topó con las boletas de calificaciones de Jimin más un montón de hojas pequeñas con «Créditos extras».
—¿Y esto?
—Soy el mejor de mis clases avanzadas, y soy el mejor en toda la escuela. Tengo un aproximado de noventa y cuatro créditos extras acumulados a lo largos de mi primer año escolar y lo que va en este —intentó no sonar pretencioso, y lo logró, pero no por sus intentos de no sonar así, fue porque la voz le temblaba mucho—. Sé que tú vas de salida y no tienes muy buenas calificaciones que digamos...
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Stand by Me
FanfictionJimin y Jungkook no podrían ser más diferentes. Ninguno de los dos se habría hablado de no ser porque Jungkook estaba a punto de reprobar química y Jimin era el único que podía ayudarlo. Una vez sus caminos se cruzaron ya no fue posible separarlos;...