Capítulo 2

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Freya Lindberg, quien se había mudado de una pequeña ciudad del interior de Noruega llamada Lillehammer para ir a estudiar fotografía en el extranjero. Lo hizo en Estados Unidos, y ahí conoció a un Norcoreano que emigró de su país tras la guerra de las dos Coreas, ese era Park Jeong. Ambos se enamoraron y comenzaron una relación en el 58, para pasar a casarse 1959, mudándose de Massachusetts a la ciudad de Columbus en Indiana después de dos meses de matrimonio.

Ellos querían una familia ligeramente grande. Pensaban que entre más hijos, mejor.

Su primer hijo, Chanyeol Alexander Park, nació el 27 de Diciembre de 1960.
La segunda hija les siguió un año y dos meses después, la llamaron Chaeyeong Roseanne Park, quien nació el 11 de febrero de 1962.
Tardaron unos cinco años para que Freya volviera a embarazarse, y al hacerlo tuvieron a Momo Olivia Park, quien nació el 22 de Diciembre de 1967. Después nació Soojin Sophia Park el 15 de Diciembre de 1969.
Y por último, el más pequeño de los cinco hermanos, Jimin Park. Su madre evitó ponerle un segundo nombre debido a que todos podrían llamarlo Jimmy, o Jim. Pero fue el más esperado de todos los hermanos, después de la gran sorpresa de que Freya quedara embarazada a una edad algo grande, a sus 38 años.
Jimin había estado programado para nacer en Diciembre, en la época de invierno junto a sus hermanos mayores, pero se adelantó dos meses, naciendo el 13 de Octubre de 1971. El único en nacer en Otoño.

Los Park eran una familia diferente.
El choque de genes de asiáticos y noruegos habían hecho una combinación bastante peculiar.

Los hermanos Park tenían aquella forma característica de los ojos, y no eran tan bajos pero tampoco eran tan altos a excepción del mayor. Las hermanas, Momo y Soojin medían un metro con sesenta y seis centímetros, lo normal para las mujeres en Asia; Chaeyeong era considerada algo alta por medir un metro con sesenta y ocho centímetros a diferencia de sus hermanas menores. Mientras que los dos varones de la familia estaban variados, Chanyeol que era el primogénito, medía su respetable metro ochenta y ocho, Jimin era más bajo, con sólo metro setenta.

La piel blanca y brillante que los hermanos tenían la habían sacado de su madre, al igual que el cabello rubio y ondulado. Habían rasgos del rostro de los hermanos Park que fueron completamente heredados de Freya, como sus labios grandes y rellenos, o los pómulos de las mejillas. Park Jeong, su esposo, había declarado muchas veces que sus hijos también habían heredado su lindo sonrojo cuando algo la apenaba. Y tal vez eso era verdad.

Aunque...

—¡¿Cómo que no sabes dónde está mi maldito vestido?! —Grito Soojin desde su habitación.

Rosé en la sala respiró profundamente, intentando contar hasta diez mientras alimentaba a su madre quien estaba sentada en la silla mecedora de aquella pequeña sala.

—Esa chica está muy enojada —mencionó la mujer de 55 años.

—Ah, dígame eso a mí —alejó el plato y tomó el vaso que contenía licuado de plátano —. Dentro de poco saldrá de la preparatoria y las fiestas estudiantiles son demasiadas últimamente.

—En mi universidad también hay fiestas de esas —bebió del vaso.

— ¿A sí? ¿Y que usa normalmente para esas fiestas?

—Ya sabes, vestido rosa de mangas largas, unas bonitas botas blancas y altas. Todo lo que esté de moda. Podré fallar en sacar una buena fotografía pero nunca en no estar a la moda.

La más joven rió y acarició el hombro de su madre. Desde que Freya enfermó, Chaeyeong había estado ahí para cuidarla y escuchar sus historias del pasado en las que Freya creía que era su presente. Así era el Alzheimer de su madre desde que la diagnosticaron hace doce años.

Stand by MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora