Capítulo 32

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1979. Indianapolis, Indiana.

Todos en el estadio gritaron cuando Chanyeol hizo otro Touchdown. Era el chico novato que se había metido al equipo hacia sólo dos meses pero era el que les estaba asegurando el pase a la siguiente estapa de la liga de fútbol americano universitario.

Todos los del equipo celebraron a Chanyeol dándole palmadas en el casco.

A lo lejos, Baekhyun enfocó su cámara hacia los jugadores, más en específico al número 61. Chanyeol Alexander Park, una nueva leyenda del fútbol o algo así.

Baekhyun era parte del club de periodismo que hacía el periódico de la universidad y no sólo era el fotógrafo y editor en jefe, también era el presidente del club.

—¿Tendremos una buena noticia? —Le preguntó Regina, asistente del club.

—Si Park hace que el equipo gane hoy, todos los periódicos estudiantiles saldrán volando —Baekhyun sonrió.

—Apenas es su primer juego en el equipo y desde que lo sacaron de la banca no ha hecho nada más que anotar —la chica parecía bastante perdida viendo a lo lejos al chico.

Park era tan alto y tenía una complexión fuerte, de un joven bien ejercitado y sano. Y a parte de su cabello rubio y ondulado, su rostro era otro punto al favor del chico, era tan guapo que Regina suspiró completamente ida.

Baekhyun chasqueó sus dedos trayendola al presente de nuevo.

—Necesito que anotes el juego, no que tanto te atrae Park, apresúrate —le dijo mientras sacaba otro rollo para su camara.

—Para ser gay eres bastante aburrido, jefe. ¿Qué no ves lo atractivo que es Park? Es como un sueño —sonrió algo tonta.

Baekhyun volteó a ver a Chanyeol, cómo este se quitaba el casco y se peinaba el cabello rubio y húmedo por el sudor hacia atrás para luego volver a ponerse el casco, flexionando sus fuertes brazos, mostrando lo gruesos de sus bíceps.

Bufó.

—Ni siquiera es tan sorprendente —puso los ojos en blanco.

—Tienes razón... ¡es ardiente!

Baekhyun la miró, pensando que ella era realmente ridícula, pero aún así volvió a tomar otra fotografía, capturando justo el momento en el que Park volteó a ver hacia la cámara. Byun alzó la mirada y se dio cuenta de que Chanyeol seguía mirando a su dirección, incluso cuando tomó el lugar del quarteback.

Pero supo que a quién en realidad miraba era a Regina.
Vio el momento exacto en el que Chanyeol le guiñó un ojo a la chica y está sólo le sonrió.

Baekhyun sintió náuseas por lo ridículos que eran.

—Sólo es un tipo guapo con talento para el fútbol y ya —murmuró con irritación.

El partido terminó con el marcador a favor de su universidad, era la primera vez que ganaban en años.

Mientras todos sus compañeros del club del periódico escolar se iban y lo dejaban sólo en el cuarto oscuro, por fin, obteniendo las fotografías que había tomado hace unas horas.

Eran bastante buenas, su madre estaría orgullosa de él ya que ella era fotógrafa y le había pasado grandes consejos de fotografía.

Se detuvo en la foto que había tomado de Park mirando hacia la camara. Era la mejor fotografía de todas las que había tomado, claro, hablando objetivamente. Su mirada era intensa, como si estuviera llena de determinación, que al contrario de los demás chicos en el equipo de fútbol americano, en Park lucía auténtica, como si hubiera mucho esfuerzo y dedicación detrás de esa determinación y pasión. Su mandibula estaba marcada y las venas del cuello se le notaban un poco al igual que en las manos y brazos. Su cabello rubio casi dorado, caía en pequeñas ondas por su frente y sus labios gruesos estaban estirados en una fina y recta línea.

Stand by MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora