Junio de 1988. Columbus, Condado de Bartholomew, Indiana.
Las vacaciones de verano ya habían iniciado. Se suponía que eran días de diversión y descanso, pero no para Jimin quién casi se ahogaba en su propia respiración agitada, buscando más oxígeno.
—¡Vamos, Park! ¡Nos falta sólo un kilómetro para llegar a tu casa! —le dijo Jungkook, casi a diez metros de distancia.
Jimin ya no podía con sus piernas, o lo que le quedaba de ellas. Se echó sobre la carretera casi desierta por estar en medio del camino boscoso del condado.
Tenían un poco más del mes "entrenando", entre comillas porque Jimin prefería llamarlo "Tortura".
Y es que sí, había comenzado a comer mejor, todas las calorías y grasas que Jungkook le había dicho que serían buenas para aumentar su masa muscular y proporcionar un buen cuerpo fornido, en vez del delgado y pequeño cuerpo que ya se cargaba. Apenas había aumentado medio kilo el último mes. 500 gramos nuevos en su cuerpo, de masa muscular debido al ejercicio y todas las mañanas salir a correr, habían hecho de las piernas de Jimin, unos buenos muslos duros, y había alzado un poco más sus glúteos, y su abdomen que antes era algo blando, estaba duro, más no estaba marcado. Eso era triste.
—Venga, Park. Levántate —se acercó Jungkook, quitándose sus audífonos y colgándolos sobre su cuello.
Le brindó una mano a Jimin quién yacía sentado en el suelo con las piernas extendidas.
Al ya tener un mes haciendo eso, debía acostumbrarse a los doce kilómetros diarios que recorrían él y Jungkook; no se había acostumbrado en lo absoluto, y su respiración tampoco.
—Continúa sin mí —le respondió algo entrecortado—. Estoy tan cansado.
—Ya falta poco. Sólo un kilómetro más anda.
—¡Ahhh! —Jimin se echó por completo al suelo, estirando sus brazos y piernas tal como una estrella de mar— ¡Ya no quiero correr más!
—Por favor, amigo. Estamos a nada de llegar a tu casa. Hemos hecho esto un montón de veces. Arriba.
—¡No! —Se negó rotundamente.
Ah. Jimin nunca antes había extrañado tanto las malteadas de chocolate del BigBoy, malteadas que no volvió a tomar porque Jungkook dijo que esa sería la peor forma de aumentar de peso, la cosa era que Jimin jamás aumentaba de peso lo suficiente como para considerarse pesado. Él era muy delgado por naturaleza, desde bebé siempre fue muy pequeño, nació dos meses antes de lo previsto y eso había sido un problema en su tiempo, pero había heredado el sistema digestivo rápido de sus padres. Ninguno de sus hermanos engordaba lo suficiente. A Chanyeol le llevó años tener su cuerpo de deportista, desde primero de secundaria hasta su último año.
Alguien como Jimin que la única actividad física que había tenido en su vida era el andar en bicicleta y el caminar por el Bar atendiendo a los clientes, un mes no sería suficiente para aumentar su masa muscular.
—Renuncio.
—No, no renuncias —puso los ojos en blanco.
—Jungkook, lo digo en serio. Ya no puedo seguir. Dormí cuatro horas, y no he tomado agua; ten algo de piedad.
El rostro del rubio estaba todo rojo debido a la actividad física. Su cabello estaba algo húmedo debido al sudor, y su boca estaba entreabierta tras respirar por la boca.
—Bien, vayamos caminando.
—Agh —hizo otra mueca.
—Park, tan sólo levántate, pasará un carro y te atropellará si no lo haces.
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Stand by Me
FanfictionJimin y Jungkook no podrían ser más diferentes. Ninguno de los dos se habría hablado de no ser porque Jungkook estaba a punto de reprobar química y Jimin era el único que podía ayudarlo. Una vez sus caminos se cruzaron ya no fue posible separarlos;...