Stand by Me

Especial: La inmensidad del todo.

Jungkook y Jimin estaban durmiendo cuando el tren se detuvo de golpe y el movimiento fue tan abrupto que los despertó.

—¿Pasajeros Jeon y Park? —Preguntó uno de los asistentes del tren.

Ambos se miraron entre sí, aún medio dormidos, asintieron.

Jungkook aún no entendía dónde estaban, y, al parecer, su parada era un especie de bosque, que tenía un camino hacia los adentros.

—Bueno, no se puede morir dos veces —dijo Jimin y sonrió para tomar de la mano a Jungkook y caminar con él.

—Sigo sin saber que es esto.

—No es el cielo, si eso crees —Jimin se acomodó los anteojos—. Al llegar aquí yo creí que sí era el cielo, pero no lo es.

—¿Entonces que es?

—No lo sé. Pero si sé que es una especie de tierra prometida, un segundo mundo, al menos, esa es a la conclusión que llegué. Dejé de buscar la lógica a esto.

—¿Cómo es que viviste esos veintinueve años en el bar? ¿Te da hambre? ¿Sueño?

—En realidad, no es como que necesite dormir o algo así, hacía lo que quería, más o menos —explicó—. Jonah cree que recibimos todo lo que queríamos en tierra. Él quería su bar, abrirlo, compartirlo con Cal, lo tiene, es su mini cielo mientras tanto. Rossmery quería ser una chica biológica, con vagina y senos de verdad, y los tiene, lo único que les falta es Cal.

—¿Y tú? ¿Qué querías?

—Mientras te esperaba no pensé mucho en eso, sólo quería esperarte.

—¿Sólo eso?

—Bueno, eso y una casa en el campo con una biblioteca enorme.

Jungkook se rio.

—Siempre creí que el cielo era algo de puras nubes...

—Ya te dije que no es el cielo.

—¿Entonces qué es, ricitos? Dame una respuesta.

—No puedo dártela si yo tampoco la tengo.

—Entonces no digas que esto no es el cielo si no lo sabes.

Jimin lo miró y suspiró.

—Mira, Dios, en sí, es un invento del ser humano, porque creen que es puro amor y esas cosas, ¿qué tal si el creador de esto, de todo el universo no es así? Creo que hay posibilidad de todo. Incluso, que esto es otra dimensión, tendría algo de sentido. Pero a la vez no tendría ninguno.

—Me había olvidado lo fácil que es para ti confundirme. Me quedo con la teoría del cielo, gracias.

Jimin bufó.

—Así no es divertido.

Jungkook sonrió, tomó con más firmeza la mano de Jimin y miró alrededor, sólo había árboles, mucho pasto y algunos arbustos. Tal vez, no había que encontrarle significado, tal vez, sólo había que quedarse y disfrutarlo.

—Tengo una pregunta —Jungkook habló.

—Dime.

—¿Podemos cambiarnos de ropa aquí?

Jimin se detuvo y ladeó la cabeza. Se quedó tres segundos pensando hasta que se encogió de hombros.

—No lo sé, nunca lo intenté —respondió.

—¿Cómo que nunca lo pensaste? —Frunció el ceño.

—Pues, quiero decir, morí, tenía más cosas en las que pensar como para preocuparme por la ropa.