Stand by Me

Capítulo 28

A Taehyung siempre le habían gustado las chicas. Le gustaba todo de ellas, su cabello, ya sea corto, largo, ondulado, lacio, rizado. Tenía cierta preferencia por las rubias, no sabía a qué se debía, pero le gustaban demasiado. Le gustaban los cuerpos curvilíneos y las chicas altas. Pero por sobre todo, le gustaban las piernas largas con muslos gruesos y pantorrillas rellenas.

Tal vez ese era su mayor fetiche; tener un par de piernas alrededor de su cintura, piernas las cuales poder recorrer con sus manos. O en su caso, tener un par de piernas sobre sus hombros.

Yoongi se retorcía y tomaba parte de la cobija que cubría la cama. Taehyung lo sostuvo de las caderas para que se quedara quiero mientras subía y bajaba la cabeza, tomando el pene en su boca.

Bajó sus grandes manos por los huesos de la cadera de Yoongi, hasta por sus muslos.

Las piernas de Yoongi eran delgadas y sin vellos, era completamente lampiño, y Taehyung no sabía si eso lo volvía más irracional con respecto al sexo. Sus bonitas piernas con piel pálida, suaves y sus dedos quedaban marcados en un intenso color rosa con sólo presionar un poco.

—Espera, espera —Yoongi le pidió con la voz, casi sin aliento. Estaba jadeando demasiado y su rostro estaba rojo.

Taehyung terminó por sacar el pene del castaño de su boca, mirándolo desde abajo, sin soltar sus piernas.

—¿Qué? —Su voz se encontraba ronca por el anterior trabajo oral.

—Estaba a punto de correrme —confesó Yoongi.

—¿Y eso es malo porqué?... —Mordió levemente el interior del muslo de Yoongi. Y luego mordió de nuevo a un lado.

Lo que Yoongi había querido decir era que no quería obtener un orgasmo de aquella forma, había tenido muchos orgasmos por medio de juegos previos. Ya no quería juegos previos. Quería ser llenado, quería el sexo de verdad, cómo el que tuvieron la primera vez.

—¿Qué hay de tí? —Preguntó, jadeando un poco debido a que Taehyung no dejaba de morder o crear chupetones entre sus muslos.

—¿De mí? —Estaba mucho más concentrado en crear marcas rojas alrededor de esos suaves muslos internos que en otra cosa. Su pene se regocijaba en sus pantalones al saber que esas marcas pronto se harían de un color violeta que anunciaría que estuvo ahí.

Yoongi tenía el rostro acalorado, y lo tuvo aún más cuando pudo levantarse, apoyado sobre sus dos antebrazos, mirando todo lo que Taehyung hacía entre sus piernas. Debía detenerlo, de eso estaba muy seguro, pero no lo haría, había algo dentro de su pecho que le decía que le agradaba el sentimiento de pertenencia, a pesar de que no era del todo correcto. Eso llevó otra duda a su cabeza, ¿Taehyung había estado sólo para él? Nunca le gustó la vida tan libertina y pecaminosa de Taehyung, pero en ese momento, un pinchazo de amargura se le plantó en el pecho cuando imaginó a Taehyung haciendo eso que hacía con él con alguien más, con una chica.

Algo molesto con la idea, terminó por retirar a Taehyung entre sus piernas y las cerró, sentándose por completo en el colchón.

—¿Pasa algo? —A pesar del tono tranquilo de Taehyung, podía notarse lo sorprendido que estaba, y lo molesto también.

—Si tu y yo hemos estado haciendo estas cosas por más de un mes —entrecerró un poco los ojos intentando enfocar del todo a Taehyung. Su vista no era tan mala pero aún así, necesitaba sus gafas—, ¿Significa que sólo has estado conmigo o también con alguien más?

Taehyung se levantó, sentándose en el borde de la cama. Su saco había quedado atrás junto con la corbata y su camisa estaba desabotonada dejando ver su pecho y abdomen.