Capítulo 54

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20 de agosto, 1989. Bloomington, Indiana.

Si a Taehyung le preguntaran que era lo que más le gustaba físicamente de Yoongi, él respondería que su piel. Aunque estaba en un pequeño dilema entre la bonita piel pálida y delicada o esas piernas con muslos delgados que le rodeaban la cintura.
A veces era complicado saber que era lo que realmente le gustaba a niveles exagerados de Yoongi, al menos, en ese momento lo tenía todo para él.

Se alejó sólo para bajarle el pantalón del pijama y la ropa interior. Le subió la ancha camisa, que era una de las suyas y abrió sus piernas.

—Bien, te dejo escoger, ¿por cuál parte quieres que empiece? —Preguntó con una pequeña sonrisita.

Yoongi, a pesar de su furioso sonrojo en las mejillas y nariz, comenzó a reírse.

—No se supone que eso lo decides tu.

—Por supuesto que sí. Pero estoy tentado a hacer algunas cosas, cosas que se pueden evitar si me lo dices —una de sus manos acarició el interior de su muslo, donde la piel de Yoongi era más suave—. Puedes solo querer que use mis dedos, aunque es mejor usar mi pene, sé lo mucho que te gusta.

—Le das mucho merito a tu pene —puso los ojos en blanco.

Taehyung le apretó los muslos como si lo regañara.

—A ti te encanta —le recordó.

Yoongi ya no dijo nada al respecto, no porque no quisiera, siempre tenía algo que decir. Si no, por que Taehyung se había inclinado y había comenzado a besarle el interior de los muslos.

—Pregunta —Taehyung lo miró desde en medio de sus piernas.

—Dime.

—Sabes que el sexo es lo nuestro, ¿no?

—Ajá.

—Y que siempre probamos cosas que nos interesan, ¿no?

—Ajá.

—¿Qué tan lejos crees que puedo llegar contigo?

Yoongi se levantó solo un poco y se puso de soporte ambos brazos en el colchon para ver mejor a Taehyung.

—¿A qué te refieres?

—A que, bueno... tengo algo en mente.

—¿Y qué es?

—Primero necesito autorización para hacerlo —le recordó.

—Y yo que me digas que es para dartela.

Taehyung se mordió el labio inferior.

—¿Qué me dices si te digo que quiero lamerte aquí abajo?

—¿Una felación?

—No. Aquí abajo —dos de sus dedos acariciaron circularmente su ano—. Justo aquí.

Yoongi cerró un momento sus ojos, siendo tan sensible en esa parte cada que Taehyung lo acariciaba.

—Oh... —Yoongi se ruborizó—. ¿No crees que eso es algo... muy muy muy diferente?

—Me muero de curiosidad. El último mes pensé en hacértelo —le confesó Taehyung con una sonrisita en labios—. ¿Puedo hacerlo?

—Es sucio —Yoongi intentó desistir de la idea.

—¿No habíamos aprendido lo suficiente de como estar siempre limpios? —Taehyung no iba a desistir.

Taehyung no había crecido como los demás niños, y menos como los demás adolescentes, sí, venía de un hogar con problemas como casi toda la población en la tierra, pero Taehyung quería creer que él era de esas pocas personas que veía las interacciones sociales y sexuales de una manera diferente. Jamás hubo algo que le molestara pedir en el sexo, sus antiguas parejas sexuales habían sido muy buenas con él y a cambio él era muy bueno con ellas. Cuando se trataba del sexo sabía que siempre había que preguntar y hablar sobre ciertas cosas que sabía que nadie más soltaba por vergüenza. Pero en la cabeza de Taehyung estaba el: "si estamos desnudos y a punto de hacerlo, ¿debería sentir vergüenza?".

Stand by MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora