Mayo, 1980. Columbus, Indiana.
Se miró al espejo una vez más, acomodándose el cabello hacia atrás, había alaciado su cabello, se había puesto maquillaje y estaba usando un vestido que había sacado del armario de su madre y había arreglado durante una semana para hacerlo mejor. Aún era extraño para ella usar tacones, pero podía acostumbrarse a eso.
Respiró profundamente, al darse cuenta de que se le hacía tarde.
Sus hermanos estaban en la sala, su madre dormida en el sillón frente al televisor.
—Woh —había dicho Soojin al voltear a verla.
— ¡Pareces una princesa! —Le dijo Jimin.
— ¿Eso crees?
—Te ves bonita —Momo le sonrió.
Rosé se sintió un poco mejor consigo misma. Había pensado que la noche sería un frasco considerando que no cuidaba demasiado su imagen. Sabía que la gente consideraba que era guapa, pero ella siempre se sintió insegura al respecto.
—Regresaré a las dos, ¿de acuerdo? Quiero que estén dormidos para esa hora —tomó su bolso de uno de los sillones.
Caminó hasta la puerta y luego volteó a ver a sus hermanos, deteniéndose en Momo.
— ¿Segura que puedes cuidarlos?
—Claro que sí. Tú ve y diviértete mucho —le dijo su hermana.
—Bien —asintió. Pero no podía irse sin antes dale un beso en la frente a sus hermanos. Deteniéndose en Jimin para darle otro en la mejilla— Nada de quedarse leyendo hasta tarde, Minie.
—No lo haré —Jimin negó con la cabeza.
Rosé le tocó el pequeño rasguño que tenía su hermano en la mejilla. Un rasguño que se había hecho tras "caerse de la bicicleta".
—Confío en ti —terminó dándole otro beso en la frente y luego se alejó—. Los quiero, nos vemos luego.
Salió de casa con un ligero pesar en el estómago. Se quedó en la banqueta esperando a sus amigas.
Se suponía que Louisa pasaría por todas ellas en su carro que sus padres le habían dado por su graduación.
Ninguna de ellas había aceptado una cita para el baile porque todas querían estar juntas esa noche.—Tranquila, Rosé. Ellos estarán bien —se dijo a sí misma.
Sus amigas llegaron un minuto después, con la música a todo volumen y sus amigas enfundadas en sus vestidos del baile.
— ¡Ay Dios mío! —Gritó Gerda con una gran sonrisa en los labios— Y está es nuestra próxima reina del baile.
Rosé sonrió algo tímida, subiendo en al auto en los asientos traseros junto a Lisa y Roxanne.
—Santos cielos, Rosie, te ves grandiosa —Roxanne la halagó.
—Gracias —se rio nerviosa. Era extraño recibir tantos halagos en una noche.
—Si hay algo que sé muy bien está noche, es que, uno: definitivamente serás la reina del baile está noche. Y número dos: estaremos de todo menos sobrias —Louisa le pasó una botella de gatore.
— ¿Qué es esto? —Le preguntó a su amiga mientras abría la botella.
—Una pequeña combinación que tiene algo de vodka dentro —sus amigas se rieron.
Rosé olió el contenido e hizo una pequeña mueca.
—No creo que deba...
— ¡Vamos Rosie, sólo una noche! ¡Seamos adolescentes tontas una noche y ya está! —Le rogó Gerda.

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Stand by Me
FanfictionJimin y Jungkook no podrían ser más diferentes. Ninguno de los dos se habría hablado de no ser porque Jungkook estaba a punto de reprobar química y Jimin era el único que podía ayudarlo. Una vez sus caminos se cruzaron ya no fue posible separarlos;...