Stand by Me

Capítulo 41

Jungkook no entendía muchos de los métodos de enseñanza de su entrenador, no estaba para cuestionarlos tampoco, no quería ser regañado.

Sus pláticas de motivación a veces eran muy raras. En esa ocasión, los llevó frente a la vitrina dónde se encontraban varios trofeos de juegos de fútbol americano, los tres más importantes de los campeonatos de bachillerato. Los tres tenían la generación de 1977 a 1979, la gran época de su escuela. La generación de Chanyeol Alexander Park.

—Cinco de junio está a la vuelta de la esquina, muchachos —el hombre pasó delante de los chicos del equipo—. Y todos sabemos que esta escuela no ha ganado un campeonato desde hace diez años, ¿saben por qué?

Uno de los chicos alzó la mano.

—¿Porque Alexander Park no fue adolescente por siempre?

Todos se rieron.

El entrenador sonrió con nostalgia.

—Lamentablemente mi muchacho estrella no fue joven por siempre. Quisiera que ustedes fueran como él. ¿Saben por qué Alexander era el mejor de todos los jugadores? —Llevó sus manos tras la espalda— Porque no sólo tenía talento, él estaba obsesionado; con ser el mejor corredor, con ser el mejor defensa y luego, con ser el mejor mariscal de campo de la historia, estaba obsesionado con ganar, con ser el mejor. Si hubieran estado en su época, ah... lo habrían notado; el chico era el Rocky Balboa del fútbol americano.

Todos volvieron a reírse, menos Jungkook.

Jungkook observaba a Chanyeol en la última foto del último torneo que ganó. En todas se mantenía con el rostro serio, la misma expresión que mantenía en esos tiempos. Jungkook siempre había notado las diferencias en las tres fotos, además de que con cada año que pasaba el tipo parecía hacerse más grande y con facciones correspondientes a su edad, lo que Jungk ook lograba ver era como su mirada parecía oscurecerse con el paso del tiempo, como tomaba más aire de madurez.

Antes no conocía el trasfondo de la historia de Alexander, y aún, lo idolatraba. Había visto sus juegos universitarios en la televisión, todos decían lo grande que sería, que haría historia en la NFL, en las ligas profesionales. Cuando Jungkook era niño, juraba que compraría una tarjeta de Chanyeol si es que se hacía un jugador profesional y se hacía tan famoso y exitoso que tuvieran que ponerlo en una tarjeta deportiva que con el tiempo costaría miles de dólares. Y entonces Chanyeol nunca debutó. Jungkook no estaba en su derecho pero por mucho tiempo estuvo resentido por eso, porque era su ídolo, ¿por qué dejar el fútbol de la nada? Cuando JiMin le contó la historia el año pasado, el 27 de diciembre, Jungkook lo entendió, y sintió mucha lástima e impotencia por Chanyeol.

—Quiero que ustedes se obsesionen como mi muchacho estrella lo hizo en su momento. Que sientan la constante necesidad de ser mejor —vio la foto del antigüo equipo campeón, más en específico, a su jugador estrella—. Tenemos que ganar. Por eso, he implementado un nuevo régimen de entrenamiento.

...

—Seré el triple de estricta que soy con ustedes —la profesora Miller miró a los sus siete mejores alumnos—. Estudiaremos el doble, el cuatruple, tenemos que ser los mejores.

Tamara alzó la mano.

—¿Si señorita Sheild? —Le dio la palabra.

—¿Qué tan duro será?

...

—No descansaremos ningún día, ¿me entienden? Sólo descansaran cuando vayan a dormir, y sólo se irán a dormir una vez hayan entrenado —respondió el entrenador a la pregunta de Jayden.