Capítulo 13: una amistad menos

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El tren había ido rápido de Tokio al pueblo donde vivíamos, mi padre buscó un taxi, subimos el equipaje y llevaba conmigo la katana de madera que Himejima-san me había regalado.

Flashback

Fue un gusto conocerte, pequeña un hombre alto de cabello amarillo con puntas rojizas hacía una reverencia. Era como ver otra copia de la familia Rengoku, la diferencia era que él tenía su cabello corto.

El gusto fue mío, muchas gracias por acceder a entrenarme, sensei. Sonrío y el hombre me abraza con cuidado. Espero y mi sobrino no esté dándote problemas por su apetito reía, dejaba el abrazo y se dirigía a un mueble que tenía en el salón, abre la cajonera y se dirige a dónde estás.

Son muy importantes, quiero que las conserves.

Al abrir el paquete, eran dos fundas de katanas. Al abrir la primera como él y el abuelo te habían enseñado, era una katana con un tono blanco en la hoja. Tus ojos se iluminan. ¡Es increíble! ¡Muchas gracias, sensei!

Espera, la otra no por el material, significa que...

No sea útil, sensei.

Éste sonríe, dejas la otra katana a un lado y tomas la otra, esa era de madera oscura.

Ambas te ayudarán mucho. Cuídate y espero verte pronto.

Dejas la katana y lo abrazas con fuerza.

Regresas en sí cuando suena el taxi y subes emocionada con ambas katanas en un estuche que tú padre te había regalado.

¿Crees que les guste lo que les llevamos, papá?

Lo más seguro es que sí.

Mi padre sonríe y comienza a ver su teléfono, recibía muchos mensajes por parte de su compañía. Le estaban diciendo que tenían planes de hacer una sede en dónde vivíamos. Así él no se iría de aquí, de nuevo.

Tomas tu teléfono y pones tus audífonos

Miras por la ventana, los árboles ya no eran verdes, sus colores, en su mayoría, eran naranja, rojo y amarillo. Suspiras y sonríes por llegar a tiempo para el festival que le habías prometido a Senjuro.

Mientras te percatabas de que estabas cerca de la escuela. Miras a un niño corriendo por la banqueta, era Senjuro y su cara estaba sucia. Detrás de él iba una chica. ¡Deténgase, por favor! Papá, ve por los abuelos, los chicos están en problemas.

Sin dejar hablar a tu papá, sacas la primer katana que pudiste, bajas del auto, y cuando buscas a Senjuro, la chica lo tenía agarrado del cabello. Corres a dónde estaban y golpeas a Ume en la mano, haciendo que soltara a Senjuro.

Senjuro-kun, ve por los hermanos Shinazugawa, ¡corre!

Ves que la chica iba a atacarte cuando desviaste su golpe y le dabas un golpe que la noqueaba.

De repente, corres a dónde estaba Douma. Comienzas a golpearlo repetidas veces con la katana sin desenfundar. ¡Estás loca! ¡Me golpeaste con una katana! Douma iba a darte un puñetazo, pero sin aviso, lo esquivas, le das un golpe en el estómago haciendo que éste se pegara contra la rejilla.
No es una katana, imbécil. ¡Es una katana de entrenamiento!

Akaza se quitaba de encima de Kyojuro y comenzabas a golpearlo mientras se alejaban un poco de dónde estaba. ¡Basta! ¿¡QUÉ TE HICIERON PARA QUE LOS TRATARAS ASI!?

En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora