One-shot: Mirada de hielo

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Suelo caminar por las madrugadas en el patio de mi casa. Mis padres me prohíben salir, pero siento que en el frío y con las estrellas de compañía, me siento mejor.

¿Quién soy? Soy Koyuki Satō. tengo 17 años y acabo de mudarme (de nuevo) a este pueblo. Honestamente me gusta más éste lugar que mis otras casas anteriores... La ciudad va deprisa, pero éste lugar es tan tranquilo, que hasta me cuesta creer que es de verdad...

Pero no recordaba tanto este lugar, ya había venido antes... Mis padres decían que si, efectivamente ya había estado aquí y pensándolo mejor, es verdad, mi amigo Hakuji vivía aquí. Era amable, tierno, atento y muy maduro para su edad. Recuerdo aquella vez que me defendió de los bravucones que habían cerca de la biblioteca donde solíamos jugar.

Me molestaban porque todo el tiempo que estuve aquí, hablaba de los copos de nieve y las formas que toman. Él, sin dudarlo, golpeó a los chicos y me ayudó a levantarme.

Traía consigo un copo de nieve de cristal que mi abuelita me había regalado recién, pero por ese enfrentamiento, se rompió y lloré mucho por eso.

Un día antes de irme de nuevo al hospital de la ciudad, me dió una pequeña carta con una caja de chocolate pintada con acuarelas.

Recuerdo que me abrazó fuerte y mis papás y yo nos fuimos. En el camino abrí la caja y había otro copo de nieve de cristal.

Querida Koyuki-chan.

Quizás y no sea igual al copo de nieve que tenías aquel día, pero, quise regalarte esto. Y también algo más. No soy como los adultos escribiendo cosas cursis o poemas tan aburridos como los que lee la profesora cuando le ayuda a Himejima a cuidarnos.

Espero y te cures pronto,

Tu amigo, Hakuji.

P.D.: no olvides el escribirme, eres mi amiga de 1000 años

¿Amiga de 1000 años? ¿Que es eso? No lo sé, pero es lindo en cierta forma. Supongo que era para decir que seríamos amigos mucho tiempo.

En la pequeña caja venía el copo de nieve y creí que era todo, hasta que saqué el adorno y abajo de la tela que lo protegía, venía un collar de un copo de nieve en tono azul y morado. Desde ese día no uso otro collar que no sea ese.

Pero, de un momento a otro, dejó de escribir seguido. En una de sus cartas mencionó que un hombre le había dado trabajo para ayudarle a sus papás, pero fue cambiando... Me mandó una foto y su cabello era rosa, al principio me pareció gracioso, pero conforme vi que se fue alejando, tuve un mal presentimiento y pedí venir a vivir aquí... En definitiva.

Y...

Se siente de repente, más frío de lo normal y al girar a un árbol, vi a un joven de cabello rosa y ojos azules con amarillo. Su cuerpo estaba casi al descubierto exceptuando un pequeño chaleco rosa y unos pantalones color blanco.

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En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora