Capitulo 20: Viejas Rivalidades.

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Ambos despiertan animados, se estiran en sus camas, caminan a la puerta y al abrirla, se azoman a ambos lados y al verse, sonríen.

Buenos días, Rengoku-san

Buenos días, Takahashi-san

Ríen y al estar más cerca del baño, corres y abres la puerta, la cierras al otro lado y Kyōjurō tocaba riendo

¡Eso es trampa, Takahashi-san! Ríe y al ver tus abuelitos saliendo del cuarto al mismo tiempo los saluda. Buenos días, Ame-dono, Taiyo-sensei.

Buenos días, jovencito, ¿Que hacen golpeando la puerta del baño?

Es que (T/n)-chan me ha ganado el baño. Ríe leve.

Tu abuelito se acercaba a la puerta. No tardes, Hana-chan

Abue, ¿Me estás diciendo Florecilla? Ríes y abres las llaves de la regadera.

Claramente si. No tardes, peque.

¡No abue! Te bañabas lo más rápido posible, lavabas tu cabello, cepillas tus dientes y sales con una toalla cubriendo tu cuerpo y una toalla en tu cabeza.

Listo, Rengoku-san.

Asiente y sonríe. Eres rápida.

Yo nací siendo rápida ríes, lo ves y entras al cuarto.

Te pones tu crema de siempre, buscas la ropa que usarás el día de hoy y te cambias, cepillas tu cabello y lo dejas suelto con un flequillo hacia la derecha y pones tu prendedor de siempre. Tomas tu celular y bajas las escaleras para ayudar con el desayuno y los obento.

Desayunando, veían dónde comprar las cosas y al enviarlas al grupo, todos quedaron de acuerdo en ir por el material para que lo fueran haciendo en la semana.

Entonces sería tela negra, botones, y...

No se les olvide tela blanca, azul, pintura naranja, amarilla, roja y rosa... El rosa de distintos tonos

Decía tu abuelita con los brazos cruzados y tu abuelito la veía con recelo.

Nainai, ¿Ganaste anoche?

Tu abuelita lo señalaba como niña chiquita ¡Me retó a un juego de cartas!

Abue... Ya sabes que sí haces eso, ella iba a ganarte, ¿Verdad?

Estaba confiado en que ésta vez le ganaría... Tu abuelito infla las mejillas y cruza los brazos. Kyōjurō, Senjurō y tú ríen mientras terminaban de desayunar.

Al terminar el desayuno, recogen la mesa y tu padre apenas bajaba a desayunar. Disculpen que no haya desayunado con ustedes, pero ayer dormí muy poco.

No sé preocupe, Rin-san. Sabemos que trabaja mucho. Le dijo Senjurō con ternura y tú solo lo abrazas acariciando su cabeza.

Sip, tranquilo, papá. Está bien. Hoy iremos por los materiales de la ropa de la obra. Llegaremos un poquito tarde, para que no se alarmen.

Los tres mayores asientes, ves la hora y toman los obento y sus mochilas. ¡Cuídense mucho, no vayan a otro lado que no sea por el material!

Si, no se preocupen. Decía Kyōjurō y los tres salían de la casa y caminaban a la escuela.

En el camino, se les une Tanjiro, Inosuke, Zenitsu y Nezuko. Senjurō iba hablando con Kyōjurō y Nezuko sobre los trajes que les habían tocado.

(T/n)-san... ¿Escuchó lo que están diciendo cerca del centro del pueblo?

¿Que cosa, Tanjiro-kun? Preguntas curiosa.

En Mi Otra Vida(Kyojuro X Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora